Fueron las aguas de la pila bautismal de la Parroquia de San Isidro, las que cayeron sobre la cabeza de la tierna Mariana Olvera y la pequeña Rosamari González, al recibir la bendición por parte del sacerdote Francisco Javier Delgadillo y cumplir con el primer sacramento que otorga la iglesia católica.
Felices y orgullosos se mostraron la joven pareja, papás de Rosamari; María Magdalena Hernández y Jerry González, así como sus padrinos, Efraín Suárez y Teresa Guerrero; con el mismo sentimiento se vio a Angélica Olvera, mamá de Mariana y sus padrinos, Patricia Olvera y Arturo García quienes ahora son los encargados de guiar con compromiso y amor el camino de las tiernas niñas para que sean buenas cristianas.
Durante el sermón de la ceremonia el sacerdote hizo un llamado a los presentes que arribaron puntualmente al recinto para ser testigos de este gran acto de amor, explicándoles que el bautismo es el fundamento de la vida cristiana, así como la puerta de acceso a los otros sacramentos que faltan por cumplir.