Con motivo del Día del Niño, Mateo de la Llata Simroth, hijo de María Eugenia y Francisco, está confiado que su familia y sus amigos tendrán algunas sorpresas para celebrarlo en un día en el que él espera seguir siendo tan feliz, por tantas muestras de amor que ha recibido a sus 10 años de edad.
¿Quién no quisiera volver a ser niño de nuevo aunque sea por unos instantes?, olvidarse de todo y volver al punto en el que lo único que importaba para ser feliz era estar con la familia, comer helado y jugar.
De eso se trata la vida y Mateo de la Llata Simroth de diez años lo sabe a la perfección quien cuenta con cinco personas increíbles que lo consienten y que todos los días le enseñan un poco de la vida, sus hermanos: Isabel, Ana Lucía, Eugenio, Luis Gabriel y María.
La bondad de la infancia radica una parte en el amor que ofrece la familia y la otra en los valores y enseñanzas que ellos dan, por lo que al ser el más pequeño tanto de su familia como de los primos es el encargado de entregarles amor, sonrisas y muchas ocurrencias.
Le encantan los animales, juega con ellos y se divierta, le encanta el helado de menta con chispas de chocolate y es eso lo que espera recibir de su mamá en este día.