Este platillo originario de León, Guanajuato, tiene su historia, según cuenta la leyenda don Evaristo Negrete vendía jícamas, allá por el año de 1965, un día optó por hacer una mezcla finamente picada con jugo de limón y vinagre de piña a al cual le incorporó queso y cebolla, como al autor del platillo le apodaban el “Oso” comenzaron todos a decir, ¡vamos por un caldo del oso! Quedando el mote a tan delicioso manjar que hoy por hoy es un clásico panza verde.
En Diario de Querétaro te traemos la receta de caldo de oso para que se pueda preparar en casa, pues además de nutritivo es fresco e ideal para esta temporada de calor.
INGREDIENTES
- 1 taza jícama
- ½ taza pepino (opcional)
- ¼ cebolla
- ½ taza vinagre de piña
- Queso para rallar
- 1 limón
- Sal y chile en polvo al gusto
PROCEDIMIENTO
Picar la jícama, el pepino y la cebolla en cuadritos muy pequeños, mezclarlos perfectamente, añadir el chile en polvo y la sal al gusto. Vaciar en un recipiente o vaso y exprimir medio limón. Llenar con ¾ de vinagre de piña el vaso y añadir el queso rallado al gusto más otro medio limón.