El arte del buen comer se ha venido escuchando por mucho tiempo, dietas de moda, pastillas milagro y un sin fin de métodos para librarse de los kilos de más, es el pan nuestro de cada día en personas que buscan la mejor solución para este problema que muchos consideran vanidad, pero se traduce a un problema de salud. Para Miguel Ángel Carrasco nutriólogo de profesión y experto en medicina del deporte, la buena alimentación inicia a partir de tener un buen balance a la hora de comer, para él las dietas mágicas que se basan en un solo alimento, como altas en proteína, grasas, manzanas y demás, son sólo un espejismo y carecen de los nutrientes que el cuerpo necesita, "cada persona necesita diferente cantidad de calorías, dependiendo de su edad, estatura, peso y contenido graso. Lo importante es tener claro que nunca se debe consumir menos calorías basales de las que el cuerpo necesita para no disminuir la actividad del metabolismo.
En su experiencia las ingestas deben ir acorde hasta el tipo de vida que lleve cada paciente, el realizar 3 comidas y dos snacks serán una excelente opción, quedando descartados los ayunos prolongados o hacer menos de estas.
Considera que hay alimentos que aceleran el metabolismo o disminuyen el nivel de inflamación en el cuerpo, ayudando así a oxidar más grasa de manera efectiva, por ejemplo, jengibre, champiñones, sandía, canela, pimienta de cayena, curry, apio.
Uno de los temas más polémicos ha sido el consumo de frutas, que mientras unos dicen son ideales en una dieta y otros tantos recomiendan consumirlas en la noche, Miguel Ángel aconseja incluirlas con moderación ya que hay que tomar en cuenta que estas contienen fructosa, por lo tanto no únicamente de noche se convierte en azúcar, a cualquier hora se desdoblan en glucosa por lo tanto hay que ser precavidos a la hora de su consumo y elegir piña, melón, papaya, manzana y frutos rojos en lugar de mangos, higos, uvas y dátiles. Y lo que sí se debe evitar son los jugos, aunque sean de fruta natural ya que se fermenta más aceleradamente ocasionando una mala digestión, contienen más calorías, ya que para hacer un vaso se necesita mínimo el doble de la fruta. Asimismo, si se añade azúcar, tendrá más calorías vacías.
Y algo que recomienda el nutricionista es consumir agua que en general se recomienda sean 2 litros, sin embargo la mejor medida será evitar tener sed. El tenerla es el primer indicativo de deshidratación, y recordar que el agua debe consumirse a temperatura ambiente. Que esté caliente no quiere decir que va a disolver ni quemar la grasa, y si está fría, tampoco la va a solidificar.