Es el momento de resetearnos, una manera de dar una vuelta a las necesidades de nuestro cabello es con un buen corte y el tinte adecuado, sin excesos, pero sí con algún guiño apto solo para las más atrevidas.
"Los cortes "pixies", "bowls" o "carrés" son los cortes de la temporada, llegaron para quedarse", indica David Lesur, director de formación en los salones David Künzle, quien apunta que, en coloración, los tonos cobrizos, violín e incluso coral son los que ganan la partida.
A TODO CORTE
La modelo Karlie Kloss ya se atrevió esta primavera a cortarse su rubia melena para lanzarse a los brazos de un corte "carré", que este otoño "veremos más recto y con las puntas desfiladas", según el experto.
"El largo puede llegar solo hasta debajo de las orejas, pero también llegar hasta la clavícula, con un flequillo que puede estar a una altura desde mitad de la frente a ultra largo, eso sí, "desfilado”", afirma Lesur.
También indica el especialista que el "boyish" sigue de plena actualidad, un corte para las que se atreven con todo “corto y elegante, y funciona tanto en cabellos lisos, ondulados o finos".
El "pixie" es un corte que se ha instalado definitivamente en muchas cabelleras.
"El punto positivo es la versatilidad que permite su peinado, consiguiendo un favorecedor "wet look" rápidamente, mechones por la frente, o un divertido tupé", según Lesur.
REGRESO A LOS AÑOS 80 DEL SIGLO XX
Los años 70 y 80 del pasado siglo, advierte el estilista, "llegan con el corte a la taza, ideal para cabellos lisos, pero nada aconsejable para un rostro redondo".
No pasa nada si el cambio de estación no llega acompañado de un gran corte. “Para las que prefieren conservar el largo de la melena, lo mejor son las ondas ultra suaves con un contorno ovalado para crear movimientos, pero también con unas capas largas para aportar volumen”.
COLOR, FUENTE DEL CAMBIO
Si el corte no es lo que buscamos para cambiar el "look", el color, acude en nuestra ayuda, según Paul Tudor quien indica que la tendencia va, "desde unas mechas "foilyage", hasta un "granny" azulado o turquesa, un "iced blonde" o un "blorange".
Las "foilyage" se parecen mucho a las "balayage", "de hecho son una nueva versión, una técnica que busca el efecto de los rayos de sol aportando más luminosidad y vida al cabello", afirma Tudor.
“La principal diferencia está en la manera de hacer las mechas, mientras que en las "foilyage" utilizamos papel de aluminio, y el resto igual, con pincel y a mano alzada. Con las "balayage" podemos barrer el color desde la raíz hasta las puntas, las mechas están más difuminadas y no se aprecia donde empiezan y acaban”, explica Paul Tudor.
Reflejos aptos para todo tipo de cabello, "que resaltan más sobre cabellos oscuros, pero también las recomiendo en cabellos rubios y cobrizos”, comenta el estilista.