Los trajes de baño, son los protagonistas y aparecen como símbolo de placer y vacaciones. La sensualidad que produce una prenda de este tipo nos recuerda la playa, la piscina y que son días para disfrutar.
Tres jóvenes chicas queretanas: Estefanía, María Fernanda y Andrea se han dado a la tarea junto con su padre José Alvirde, a diseñar, perfeccionar y administrar la marca So Cute de trajes de baño para dama quienes muestras la tendencia que se distingue por una amplia y vistosa calidad en sus telas colombianas en estampados, lisos y en colores que van desde el blanco, gris, rojo, verde y azul que encantan a la mujer.
Con sus telas inteligentes, likras que moldean el cuerpo que permiten la pasarela por la arena de las playas no solo de México, estos diseños con doble forro y en ocasiones con doble vista, permiten ser la prenda consentida para estas vacaciones de verano.
Trajes de baño hechos en Querétaro, prendas finas con costuras de calidad, son los que utilizaron Ana Simionov, Gaby Ayala y Ade Arzate en esta selección de fotos para la revista Élite, captadas por su creador.
Lo que las mujeres quieren es entregarse a los mimos del sol, pero no es lo único, tienen mucho que pensar y definir ya que los modelos, colores y estilos invaden la tendencia para este verano fresco y espectacular.
HISTORIA DE LOS TRAJES
Los trajes de baño a lo largo del tiempo han sufrido una gran transformación, desde el vestido de baño de seis piezas del siglo XIX, pasando por los bikinis de los 60, hasta llegar a las prendas que hay hoy en día.
Existen varios modelos. En el caso de las mujeres, puede consistir en una pieza que cubre desde las ingles al pecho y suele dejar la mayor parte de la espalda al aire. Una variación del bañador tradicional es el bikini, que consta de dos piezas separadas y permite una exposición al sol de mayor superficie corporal.
Una invención más moderna de bañador es el trikini, una prenda híbrida entre un bañador amplio y un bikini. Aunque se promociona en los medios de comunicación como una prenda de moda, no es muy habitual. Además, produce un moreno muy desigual, que es poco estético cuando se lleva un trikini con diseño diferente o un bikini.