El próximo 5 de septiembre se conmemora “El Día Internacional de la Mujer Indígena”, un orgullo para todas y cada una de las culturas en el mundo, pues estas mujeres son guardianas del acervo de sus pueblos, grandes guerreras que luchan y son resilientes a todas las adversidades que tienen que pasar junto con sus pueblos. En esta entrega honramos y bendecimos su vida, su causa y mostramos el gran valor que tiene cada una de ellas.

Este día se conmemora en honor a Bartolina Sisa, una mujer indígena comerciante y guerrillera, quien luchó por la libertad y derechos de su pueblo. Se le recuerda como parte esencial del levantamiento armado en contra del colonialismo español. En el año de 1983, durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tiahuanaco, Bolivia, fue cuando se nombró esta fecha para enaltecer a la mujer indígena por todo el mundo.

MUJERES INDÍGENAS QUERETANAS

Estás admirables mujeres pertenecen a tres pueblos originarios del estado Otomí, Huasteco y Pame, cada una de ellas ha tenido que enfrentar sus propias luchas para poder rescatar su dignidad como seres humanos, rompiendo la discriminación, la falta de oportunidades y la lucha diaria por tener un lugar ante la sociedad para no ser vistas solo como las “Marías”, pues ellas van más allá de eso.

Las mujeres indígenas queretanas son protectoras y cuidan el acervo cultural de sus pueblos, algunas lo hacen a través de su gastronomía de origen, son artesanas, productoras, emprendedoras, defensoras de los derechos de sus comunidades, un tesoro de identidad para Querétaro.

Rocío es una mujer de 53 años originaria de San Ildefonso perteneciente al municipio de Amealco, anteriormente vendía sus productos en la capital queretana, otras en Pachuca y hasta la Ciudad de México. Pero su empeño y las ganas de salir adelante, hicieron que su trabajo ahora sea reconocido y admirado en Europa y la Unión Americana.

“Hace unos años, estaba bordando en el jardín y una señorita me preguntó, si no quería que le trabajará bordando unas chamarras, para venderlas a otros países (…) la paga si era buena y me animé. Después de eso trabajé mucho yo sola, luego entraron mis hijas, mi cuñada y dos hermanas. Gracias a ella hoy tenemos nuestro tallercito; si nos cambió la vida y nos llena de orgullo ver nuestras creaciones en España o los Estados Unidos”, compartió.

GRANDES GUERRERAS

Las mujeres indígenas se han tenido que enfrentar a todo por ganarse un lugar y un respeto en un mundo donde las oportunidades para mujeres comunes es difícil, para ellas representa el doble de esfuerzo, luchar y tratar de erradicar la discriminación. Sin embargo la garra que tienen las hace sobresalir como a Emiliana Cruz, originaria de Cieneguilla, San Juan Quiahije, Juquila, Oaxaca. Quien emigró a los Estados Unidos en busca de mejores condiciones y culminó un doctorado en Antropología Lingüística en la Universidad de Texas. Actualmente se desempeña como profesora e investigadora en el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

Ha cumplido el ideal de elaborar el alfabeto de su lengua materna, pues hizo la fonología y las funciones de los tonos de la lengua chatina de San Juan Quiahije.

Guadalupe Martínez Pérez, es originaria de Tepeji del Río en Hidalgo, luchó con garra para ser comunicóloga y docente. Ahora es la coordinadora general de la Agencia de Noticias de Mujeres Indígenas y Afrodescendientes (Notimia) y de la Alianza de Mujeres Indígenas de México y Centroamérica. Desde 1993 ha sido locutora de radio bilingüe. Conductora del programa radiofónico Del Caracol a la Palabra. Ha destacado a nivel nacional e internacional por su labor en la difusión y defensa de los derechos de las mujeres indígenas.

Cómo ellas existen muchos nombres destacados de mujeres indígenas que sobresalen, no tantos como se quisiera, pues las oportunidades para ellas no son siempre iguales y es por ello que quienes ahora tienen un cargo clave para ayudar a las otras, no dudan en hacerlo, “por eso son tantas luchas, marchas, hacer iniciativas, todo con tal de terminar con la desigualdad, el racismo, la falta de oportunidades para nuestras niñas indígenas, queremos que a ellas les vaya mejor en la vida y no tengan que seguir los patrones de sus abuelas y madres”, han dicho asociaciones indígenas feministas.

El gran trabajo que hacen las mujeres indígenas refleja la cultura y el acervo que conservan de sus antepasados que las enseñaron todos los secretos de la medicina tradicional, a ser fieles defensoras de la tierra, la maravillosa técnica artesanal del telar de cintura, entre muchos tesoros que ellas han tratado de preservar.

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Hoy y siempre debemos respetar, admirar y reconocer el gran trabajo que hacen, su sabiduría y la fortaleza que tiene cada una de nuestras queridas Mujeres Indígenas.