Paulina Navarro Becerra, acercó a su hija Natalia a la pila bautismal en la parroquia de la Inmaculada Concepción, donde apreció el momento que del sacerdote oficiante cuando bendijo a la pequeña y a toda la familia por este momento católico que vivieron juntos.
Justo a un año de vida, Natalia fue llevada por su madre a este templo, donde se agradeció por su cumpleaños y la postró ante Dios para que le diera la bendición el presbítero, quien con el Agua Bendita y el Santo Crisma la liberó del pecado original con la que todos los católicos nacen. Durante el sermón, se dirigió a Paulina recordándole la responsabilidad tan grande que tiene de guiarla con el ejemplo en los valores de humildad, respeto y amor.
También se dirigió a Andrea Chávez Murillo y a Martín Navarro Becerra, quienes fungieron como padrinos de la pequeña, a quien siempre le han dado amor incondicional, y con esta responsabilidad se mostraron felices y orgullosos de haber sido invitados por la mamá, pues en ellos confía que cuidarán su vida cristiana con lealtad.
Después del bautizo, Paulina se reunió con sus padres y sus familias, así como con sus amigos en una exquisita reunión donde los colores suaves y claros formaron el ambiente del festejo tanto en la atmósfera como en los invitados quienes estuvieron contentos celebrando la vida de la hermosa y feliz Natalia.