Estos “perros calientes” tan emblemáticos del Jardín de los Platitos se ubican en este sitio desde 1986 y desde sus inicios Don Antonio Morales Velázquez los hizo famosos pues era de ley escuchar los mariachis (antes ahí se encontraban ubicados) y comerse un “jocho” sentados en una de las bancas de “los platitos”, fue justo en el año de su apertura que Querétaro fue sede del famoso mundial “México 86”, todo el centro se veía con turistas y jugadores de todas las naciones, paseando por los andadores y la gran mayoría acudían a escuchar la música tradicional mexicana y degustar el rico sabor de esta comida típica callejera, el lugar se hizo tan famoso que varias personalidades desde políticos, artistas y futbolistas han caído en la tentación, sólo por mencionar algunos se encuentran: Miguel Marín, Miguel Herrera y Lavolpe.
Por motivos de la pandemia su creador ya no se encuentra al frente pero su hijo José Antonio Morales Salazar y su nieto Luis Cabrera Morales siguen al frente del negocio familiar que sigue conservando ese sabor tan especial al que pocos se resisten.
LOS CHURROS DE CORREGIDORA
¿Quién no se ha formado a esperar una bolsita de churros azucarados?. Para los queretanos y nuevos residentes ya es costumbre acudir con don Eline Reséndiz desde hace 19 años por una de estas delicias, que a decir de su clientela no hay otros igual; tal vez sea por que están recién hechos y por la aparente sencillez de su elaboración, pues solamente están revocados en azúcar o sea la receta secreta del señor Reséndiz que se han vuelto una tradición entre las familias, como es el caso de Griselda Acosta quien desde que llegó a Querétaro, proveniente de Veracruz los ha comprado aunque se tenga que trasladar desde lejos, pues dice que no ha encontrando otros que se le igualen.
LA VENTANITA DE OCAMPO
Las emblemáticas tortas de frijoles con chorizo, las hizo famosa Doña Celia Nieto en 1973, así como las dobladas de queso, gelatinas, arroz con leche, conchas y bísquets, las cuales comenzó a vender a través de la ventana de su casa cuando sus hijos eran pequeños, primero entre los vecinos y la fama se fue extendiendo poco a poco por la ciudad, “cuando estábamos chiquitos mis hermanos y yo comenzábamos a gritar ¡se vende pan!” recuerda Celia Uribe Nieto, quien desde que su mamá falleció, hace ocho años continuó con el legado de elaborar sus productos los cuales son hechos totalmente a mano, desde el bolillo y horneados de manera cuidadosa para darles ese toque único que ha hecho la delicia de quienes los consumen.
TACOS ERÉNDIRA
Pocos saben que estos tacos de pastor queretanos llevan este nombre, pues muchos se han referido a ellos como “tacos del Callejón Matamoros” o “tacos Alameda”, ya que antes se encontraba el cine del mismo nombre en lo que hoy es el teatro Rosalío Solano.
El negocio lo inició Don Ernesto Pérez Velázquez en marzo de 1967 y aunque retirado ya del local en su casa sigue elaborando la salsa que ha sido un sello distintivo al igual que el adobo de la carne que a decir de su hijo Filadelfo Pérez, quien hoy se encuentra al frente del negocio, su elaboración es parte del secreto gastronómico, que los hace diferentes al igual que la tortilla la cual es hecha a mano y que la carne que es de puerco y res es de primera calidad y cocinada al carbón así como las cebollas que los acompañan “son muchas cosas que cuidamos para que la gente siga viniendo, desde la calidad de nuestros productos, así como la atención y servicio que brindamos a nuestros clientes que muchos son desde que se abrió y hoy vienen ya hasta con bisnietos” cuenta Filadelfo. Aunque por la contingencia sanitaria han tenido que mover sus horarios quienes los conocen no dejan de acudir al Callejón de Matamoros esquina con 16 de septiembre en el Centro Histórico a degustar desde una torta, gringa, quesadillas, volcanes y los famosos taquitos de pastor queretano.
PAN DE LAS MADRES CLARISAS
Otra ventanita se encuentra ubicada en Arteaga casi esquina con Ocampo, ahí es el convento de las hermanas Clarisas del Monasterio de la Santísima Trinidad, donde desde hace más de 50 años elaboran pan de dulce, mismo que lo venden por una pequeña ventanita para ayudarse en los gastos de la congregación.
La hermana Lupita quien es la encargada de su elaboración junto con otras 9 religiosas dice que el secreto para que sus productos estén tan ricos es que son trabajados en un ambiente de oración, silencio y con mucho amor, para que al momento de ser consumidos sean bendición al paladar. Además del pan dulce las hermanas Clarisas tienen a la venta gelatinas, rompope y en temporadas la tradicional rosca de reyes.
TORTAS RANGEL
Este pequeño negocio clavado en el Jardín Guerrero primero fue cerrajería según cuenta Héctor Rangel su dueño, pero fue justo cuando en México se dio el famoso “error de diciembre” que tuvo que implementar otro giro comercial en el local, “yo veía como los torteros grandes las preparaban, qué ingredientes llevaban y con muchas deudas y sin ya tener dinero para la renta, le dije a mi esposa vamos hacer tortas, ella no quería pero al verme desesperado accedió y aunque al principio iba muy flojo entre la cerrajería, -que se quedó en un rinconcito- y las tortas pudimos salir adelante; pero fue hasta el año que la venta de tortas comenzó a ir bien y solo nos quedamos con ellas y hoy ya tenemos 25 años en el lugar” cuenta su propietario.
Y es que, quien visita el centro, tiene una cita casi obligada con las famosas tortas “del Guerrero”, como muchos las conocen, que son preparadas con esmero ahora no sólo por don Héctor, que llega a coordinar desde las 7:30 am para tener todo listo una hora después, también por su esposa e hijos que lo apoyan y han convertido el lugar en un negocio familiar del que por cierto, el señor Rangel dice contar con la tenencia del lugar desde hace 50 años pues primero su tío lo obtuvo con el negocio de cerrajería, después se lo traspasó a un hijo y finalmente a él.
El esmero que le ponen a sus deliciosos platillos (tortas, hamburguesas, hot dogs, sincronizadas, tacos y quesadillas), han hecho que cada día más gente los visite, pues quien prueba, repite. Para finalizar Héctor Rangel dice que esta pandemia, si los ha sacado de contexto pues, tres meses cerrados y con los gastos corriendo tuvo que verse en la necesidad de acudir a préstamos pero la ayuda que el gobierno dio el año pasado lo “aliviano” bastante y hoy con más esmero sigue consintiendo el paladar de quienes lo visitan.