Como una joven enérgica, apasionada y perfeccionista es como se describe Paola Briseño Espinosa, quien a sus 24 años ha trabajado duro para incursionar en diferentes géneros de la danza, actualmente practica urban y jazz contemporáneo, además del baile, también le apasiona cantar por lo que su mayor sueño es hacer teatro musical para así fusionar sus dos talentos.
A sus 18 años comenzó a bailar y en su primera clase se dio cuenta que a pesar de que sería algo difícil ella enfrentaría el reto, fue así como surgió su amor por la danza; antes de que iniciara la pandemia practicaba en un estudio para después tomar clases online lo que le permitió obtener un servicio de clases de estudios de L.A.
Practicar este tipo de arte ha ayudado a Paola a conocerse mejor, a dejar a un lado los tabúes sobre su cuerpo y olvidar la etiqueta que muchos tenían sobre ella; “bailar para mí es dejar a mi cuerpo sentir lo que tenga que sentir y poder mostrarlo al mundo, puede ser calma, enojo, pasión, cualquier sentimiento tiene su lenguaje a través de la danza”, comentó.
Hace algunos años, mientras practicaba contemporáneo, la joven sufrió una lesión fuerte en la espalda y doctores le dijeron que probablemente no podría volver a bailar, sin embargo, logró acoplar su cuerpo y probar otros estilos que le permitiera seguir disfrutando lo que mejor hace.