“Jamás permitiría que mi marido estuviera con otra mujer, mucho menos verlo gozar con otra que no sea yo, no lo soportaría”, “esas relaciones terminan mal, muy open mind, pero conozco parejas que lo han hecho y acaban separados y como verdaderos enemigos”, “es perversión disfrazada”; son sólo algunos comentarios entre un sondeo en un grupo de mujeres de Facebook, ante el cuestionamiento acerca de las parejas swinger.

Sin embargo de manera privada, varias de esas mujeres aceptaron pertenecer a estos grupos desde hace varios años, otras mencionaron haberlo hecho alguna vez por curiosidad, cada quien habla desde lo que vivió o vive, pero el mundo swinger es toda una cultura, un estilo de vida constituido desde hace mucho tiempo, incluso se sabe de fiestas organizadas en la antigua Roma, Grecia, entre otros.

REGLAS DENTRO DEL SWINGER

En entrevista para Diario de Querétaro con quien lleva casi 20 años, dentro del mundo swin, platica que no todos pueden pertenecer a la comunidad swinger. “Esto es para las parejas sexualmente sanas, es decir, que tienen una sexualidad rica, que juegan con sus fantasías, que no tienen que esconderse para ver porno y que se sienten cómodas entre ellos como para dar un paso más. Meterse en este mundo con la idea de hacer algo osado para salvar a una pareja en crisis es el peor remedio que se les puede ocurrir, porque acá hace falta mucha comunicación para no pasar un mal momento”, explica.

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Dentro de las reglas de oro es que ambos estén de acuerdo, ninguno puede o debe sentirse obligado, “sucede que al calor de las copas o en un momento de “cachondeo” se les ocurre buscar un tercero, entonces todo termina muy mal, la mujer llorando, incómoda con un remordimiento terrible y cuestionando: ¿Cómo voy a ver a mis hijos a la cara?”, explica una de nuestras entrevistadas que ha visto de cerca este tipo de escenas pues en varias ocasiones ha sido “unicornio”(mujer soltera que accede a estar con la pareja para realizar el trío o bien la novia de ellos). “Es bastante incomodo”, revela.

Según lo relatado por quienes viven activamente el swinger, las personas celosas e inseguras no tienen cabida, aunque cuando se inicia una relación así se aconseja no tener demasiadas atenciones con la o el tercer elemento fuera de la pareja y por el contrario se sugiere no hablar de más. Que nadie pase a ser una amenaza a la pareja.

El swinger exige que se trate de parejas estables. Por eso, una de las reglas es evitar cualquier actitud que pueda atentar contra esa estabilidad.

FIESTAS SWINGER

En Querétaro hay 4 clubes donde se reúnen parejas swinger, son sitios discretos, seguros, y pese a lo que se piensa no es que uno llegue y se encuentre un salón estilo Sodoma y Gomorra, con “ninfas” bailando desnudas y teniendo sexo entre todos. “Eso es parte del tabú y la ignorancia” menciona uno de nuestros entrevistados. “Los lugares son de lo más seguros, no hay gente grosera, mala copa o que se quiera pasar de lista, somos respetuosos y a lo único que vamos es a pasarla bien”, explica una de las participantes.

Dentro de las fiestas hay reglas y los participantes están divididos según como quieran interactuar, generalmente se identifican con pulseras, “todo depende de la dinámica de los clubs”, explica una de nuestras entrevistadas.

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Las parejas full (con pulseras rojas): se puede hacer intercambio con penetración y no existen restricciones aunque si se ponen de acuerdo, si hay algo que la pareja no acceda. Las parejas switch (con pulseras verdes): pueden aceptar o no la penetración en sus encuentros.

Parejas llamados ‘terceros’ o unicornios (ellas), swing (ellos) (pulseras azules): para encuentros no en pareja, sino solamente hacer tríos.

BESOS, ORGASMOS Y MÁS

Para muchas parejas los besos están prohibidos, pues estos para muchos implica un acto de connotación romántica y prefieren guardarlo para ellos dos. La regla, entre las que sí lo hacen, es que los besos tienen que estar en el contexto del intercambio sexual. Esto quiere decir que cuando se ponen la ropa no se pueden seguir besando, advierte, Ted Williams, el llamado “Gurú” del sexo, entre las parejas de Latino América y quien hace poco organizó un encuentro entre quienes gustan de estas practicas, donde se reunieron poco más 300 parejas en una imponente mansión en Viña del Mar y la reunión se llamó “La Fiesta Soñada”.

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Los orgasmos principalmente los hombres prefieren guardarlos y realizarlos con su pareja. Las mujeres, en cambio, buscan más el orgasmo durante el intercambio.

En los encuentros muchas veces son las mujeres quienes interactúan entre ellas, pues la interacción entre hombre y hombre es prohibida.

En las fiestas, hay diferentes actividades desde striper para ellas, ellos y sexo en vivo, donde incluso y según lo refiere una de las participantes en activo, hay mujeres teniendo relaciones con varios, hay cuartos obscuros y habitaciones privadas.

TEMAS DE SALUD

Los participantes están conscientes que estas prácticas son de riesgo, que aunque es obligatorio el uso de condón, hay una gran cantidad de fluidos que se comparten, principalmente en el llamado “cuarto oscuro” y esto lo hace una práctica sumamente riesgosa, pero a su decir el placer que se encuentra durante el encuentro, vale la pena asumir las consecuencias.