En el rescate de la paz y la tranquilidad para tomar el aire fresco, pasar un momento seguro en cuanto a salud se refiere, degustar un queso, uvas y un buen vino en tiempos de confinamiento; en Viñedos La Terquedad están listos para regresar a la nueva normalidad, siguiendo Luz María y María Andrea Loyola Hubert encargadas del lugar, los protocolos que las autoridades sanitarias establezcan, mientras se mantenga el semáforo naranja.
“Nos estamos preparando para en el futuro próximo poder recibir a nuestros clientes y amigos por supuesto no solo en un entorno de contacto con la naturaleza, en espacios verdes que nos permitan cumplir con los protocolos que salvaguarden la salud de quienes nos visiten. En Viñedos La Terquedad queremos que cuando nos lleguen vivan una experiencia terca e inolvidable en un ambiente cordial y seguro”, dijo Luz María Loyola.
María Andrea Loyola, dice que sin duda la pandemia no ha sido fácil para nadie. “Todos los viñedos nos hemos enfrentado a distintas complicaciones y retos”, pero con ayuda de la Asociación de vitivinicultores Queretanos y la Secretaría de Turismo remarcó, la adaptación a la nueva normalidad ha sido menos compleja. Asegura que como todos los demás sectores económicos están retados a aprender de lo que hoy se está viviendo. “La pandemia sin duda es algo no deseado pero que está entre nosotros, tenemos que adaptarnos cuidándonos y trabajando mucho para salir adelante”.
Reafirman que la reactivación turística es fundamental para el crecimiento y desarrollo de la economía en el estado, virtud que son un sector dinámico y que crece constantemente desde hace mucho tiempo; adicionalmente la Ruta Arte Queso y Vino permite que los queretanos y quienes visiten los viñedos puedan disfrutar de momentos memorables que les permitan distraerse salir de su rutina, y cargar la pila como siempre ha sido, entre todos en Querétaro seguir teniendo un extraordinario lugar para vivir.
Cabe hacer historia un poco del viñedo, las hermanas recuerdan que finales del año 2007 inició un proyecto que en su génesis se orientaba a un proyecto familiar recreativo, para la producción de aceite de oliva, éste se ubica en la Comunidad de Los Cúes en el Municipio de Huimilpan en el Estado de Querétaro. El predio se emplaza a 1955 metros sobre el nivel medio del mar, en una zona donde siempre sopla viento y por las noches baja la temperatura propiciando un refresco nocturno aun en días calurosos.
El inicio del proyecto planteó, recuerdan, muchos retos pues en la zona no se contaba en ese momento con ninguna infraestructura, debiendo iniciar a partir de cero, esto lejos de desalentar ha sido la principal motivación para ir dándole forma a un sueño, en cierta medida, de ahí la congruente denominación de la Finca como “La Terquedad”.
Cuentan que el reto fue grande, hubo que transformar una porción de tierra, mejorar los suelos, perforar pozos, construir caminos, edificar una pequeña casa bajo sistemas constructivos tradicionales y muy retadores para generar un hito que representara el carácter del proyecto, plantar árboles y finalmente a sugerencia de buenos amigos, en equipo y con mucha pasión, establecer un viñedo plantando los primeros tres varietales (Merlot, Tempranillo y Syrah) en el año 2011.
Tras varios años de dedicación, esfuerzo y trabajo constante se obtuvo la primera cosecha ensayo en el año 2013. A partir del año 2014, cada año y hasta el día de hoy se han obtenido cosechas exitosas (para La Terquedad, el éxito consiste en atrapar un momento de la historia con un corcho, y poderlo compartir. “Pues creemos firmemente que lo mejor del vino siempre está en derredor de la botella”, dijo Luz María. Parte del empeño de La Terquedad es producir vinos monovarietales contando en este momento con tres etiquetas (Merlot, Tempranillo y un Rosado con base en uva Syrah).
Como muestra de la generosidad de la tierra, el año 2017 el Tempranillo añada 2015 fue galardonado con la medalla de plata en el Concours Mondial de Bruxelles celebrado en la Ciudad de Querétaro. Con el pasar de los años el viñedo ha seguido creciendo y fortaleciéndose. En el año 2018 se tomó la decisión de crecer la plantación de uva Merlot y se adicionó la variedad Malbec y Chardonay y en el 2020 se adicionó el varietal Viura (Macabeo).
“Si quisiéramos resumir todo lo dicho, sintetizar en una sola frase el significado de La Terquedad , diríamos: Hubo un día en que la pasión el amor y la constancia, se convirtieron en vino”, finalizaron las Loyola Huber.