Como desde hace 17 años, el gremio periodístico queretano se reunió en Plaza de Armas para celebrar una edición más de Llévese la suya; una exposición fotográfica efímera que se realiza en el marco del Día de la Libertad de Expresión.
La exposición muestra a reporteros, fotógrafos, editores, conductores, videógrafos y locutores en su día a día; se les observa en las redacciones, cabinas y sets de televisión, así como en las calles, ríos, bosques y demás rincones del estado donde construyen la noticia.
En las imágenes no solo se aprecia la seriedad con la que el gremio realiza su trabajo, también se puede ver el compañerismo que existe entre ellos, e incluso momentos felices e hilarantes que a cualquiera le roba una sonrisa.
Esta cotidianidad ha sido captada por los mismos periodistas durante sus coberturas, y son ellos quienes cuelgan las fotografías el día de la exposición para que, quien se reconozca en las instantáneas, “se lleve la suya”.
De acuerdo con el fotoperiodista e impulsor de este evento, Demian Chávez, la exposición propicia el encuentro entre el gremio, cuyos miembros no muchas veces tienen la oportunidad de convivir fuera de las coberturas.
“Esta exposición es una muestra de fraternidad y de comunidad periodística fuera de protocolos oficiales o discursos políticos”, aseveró.
Además de ello, el fotógrafo refirió que el encuentro permite hacer memoria; y es que desde hace algunos años, Llévese la suya también reconoce la labor y trayectoria de los periodistas, y recuerda a los que ya no están. En esta ocasión, la edición fue dedicada a la memoria de Coco Ontiveros, reconocida reportera de sociales quien falleciera el pasado 4 de marzo.
“A Coco le tocó construir, desde el periodismo de sociales, la historia de la socialité queretana de los últimos 40 años. Ella conoció de viva voz cómo fue evolucionando la élite política. Y es que tanto le tocó ver a los pequeñitos de brazos, como verlos crecer y convertirse en destacados políticos o empresarios (…) Su acervo fotográfico es muy grande, de hecho le tocó la transición de la foto con película a lo digital que vino a facilitar muchísimo las cosas”, refirió Demian Chávez.
También destacó la importancia de sistematizar e investigar el archivo que dejó Coco como muchos otros periodistas, ya que este puede servir para entender la microhistoria de la sociedad queretana.
“Como periodistas muchas veces no hacemos el trabajo de historiografía, es decir, no pensamos que la nota de hoy va a ser importante mañana; generalmente lo hacemos solo por la labor de llevar la información al día, pero con el paso del tiempo esta información se convierte en documentos importantes. Y es que la fotografía y la nota periodística son de las primeras fuentes a las que recurren los historiadores para construir las microhistorias de México y la sociedad en general”.
Un expo hecha tradición
La celebración de Llévesela la suya, que ya es una tradición entre los periodistas queretanos, se ha realizado desde siempre en el restaurante 1810 (ubicado en Plaza de Armas), al ser este establecimiento un punto de reunión – y de información– importante para el gremio desde la década de los 90.
En este lugar se realizan ruedas de prensa y se puede encontrar, casi a diario, a políticos, artistas, intelectuales y demás figuras públicas dialogando con los periodistas.
En una entrevista anterior, Demian Chávez relató que este hábito comenzó con el periodista Jesús Aguilar, quien acostumbraba a citar en ese restaurante a sus entrevistados.
“Además de ser buen periodista y entrevistador, [Jesús Aguilar] conseguía buenas `fuentes´ (…) Así que de repente, los demás colegas empezaron esperar a sus fuentes [al exterior de la cafetería] o se iban a sentar con él para sacar las entrevistas (risas); luego se volvió una tradición [en el gremio] el tomarse un café y citar a la gente ahí. Se convirtió en un punto de reunión tanto para el que quería ser visto como para quien quería ser entrevistado. Ahora, tanto 1810 y Chucho el Roto son epicentros para `fuentes´ que ahora se han ido diluyendo. Antes ahí cerca estaban los diputados, y si querías entrevistar a tal o cual lo sacabas del congreso y te lo llevabas a estos lugares”, aseveró.
Años más tarde, el periodista Luis Montes de Oca decidió que 1810 era un buen lugar para la primera edición de la muestra fotográfica, que es efímera porque después del tradicional corte de rollo (un rollo de 35 milímetros), los asistentes suelen recorrer la exposición y, cuando se encuentran, pueden “llevarse la suya”.
Crece la violencia contra el gremio
Demian Chávez asevera que la nueva edición de Llévese la suya coincide con un momento histórico donde se ha incrementado la violencia contra los periodistas; no solo en las calles (robo, agresiones físicas y asesinatos) y en las redacciones (falta de prestaciones, bajos sueldos y silenciamiento), sino también desde la esfera política.
“Hace un par de semanas el líder del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, hizo un comentario muy desafortunado sobre el gremio, al sostener que a los periodistas `no hay que matarlos a balazos , hay que matarlos de hambre´; me parece que esta expresión responde al comportamiento político en general, ven a los periodistas como personas muertas de hambre a los que hay que coaccionar a través de dádivas. … No hay que olvidar que somos parte fundamental del funcionamiento de una sociedad, porque la sociedad definitivamente necesita, como derecho fundamental, la información para evolucionar. Y quienes hacen ese trabajo de llevar la información son los periodistas”, apuntó.