¿Por qué hacemos propósitos de año nuevo?

Ir al gimnasio, comer más sano o aprender inglés son algunas de las metas que solemos marcarnos para el año que empieza, alcanzarlas ya es otra cuestión y la mayoría de las veces fracasamos

EFE

  · martes 28 de diciembre de 2021

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Un nuevo año nos permite tener la sensación de volver a empezar, de tener una nueva oportunidad para mejorar, de confiar en que aquello que queremos cambiar puede darse. Mucha gente, ante el cierre de año, experimenta nostalgia, alegría o sensación de haber dejado atrás alguna dificultad o error.

El Año Nuevo es esa página en blanco, ese “el lunes empiezo” al que muchos miran llenos de buenos propósitos. No obstante, esa fecha no viene acompañada de cambios, solo es una fecha cargada de significado, que podemos aprovechar para que nos impulse a generar el esfuerzo para alcanzar los cambios o propósitos deseados. Lo que debemos recordar es que estos propósitos no se cumplen solos.

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Pero proponerse algo no implica necesariamente cumplirlo. De hecho, la psicóloga Olga Fernández-Velilla, comenta que el éxito de estos planes depende de cada persona, pero lo más habitual es que fracasen. Según explica Fernández-Velilla, el primer paso para lograr los propósitos de año que comienza es parar y pensar “¿qué es lo que quiero conseguir?, ¿qué me gusta?, ¿qué me motiva?, ¿qué nivel de esfuerzo o tiempo tengo o quiero dedicar?, ¿qué me suele resultar difícil?, etc. Es decir, conocernos, conectar con nuestros propios intereses y también con nuestras limitaciones y las del entorno.

La psicóloga subraya que debemos ser conscientes de que nuestras circunstancias pueden variar con el tiempo. Por lo tanto, tenemos que mostrarnos flexibles ante posibles cambios e ir adaptándonos a ellos. “También hemos de contar con que en todo proceso de cambio puede haber recaídas, así que es importante permitirse el error y enfocarlo como una oportunidad para seguir creciendo”, agrega.

Caja de datos: El 1 de enero el contador se pone a cero y tenemos por delante 365 nuevas oportunidades de hacer grandes cosas, o al menos eso creemos.