Andrés Estévez Nieto es figura del periodismo queretano y deja un gran legado para muchas generaciones dedicadas a la labor informativa, quienes acudían a preguntar el acertado comentario que tenía el maestro, el cual siempre estaba dispuesto a compartir.
Padre amoroso para sus dos hijos, a quienes siempre protegió y apoyó en sus diferentes proyectos y que lo acompañaron hasta el final tomados de su mano y recordando los hermosos momentos.
Desde muy joven trabajó en los negocios de sus padres originarios de Beariz y Boborás en la provincia de Galicia, España, y radicados en la ciudad de Querétaro, donde instalaron los hoteles “Emperador” e “Impala”, así como la mueblería que estuvo por años en la calle Juárez.
Contribuir con su familia nunca lo alejó de sus pasiones periodísticas ni de la fiesta brava de la que fue devoto observador, cronista y empresario, principalmente en su amada Plaza Santa María de Querétaro al lado de la familia González.
Como narrador de futbol tuvo destacadas participaciones, gracias a esa chispa al frente al micrófono, siendo sus grandes amores el Deportivo La Coruña y Gallos Blancos.
A la par de sus negocios el inquieto Andrés colaboró con la prensa deportiva local y nacional. Por ejemplo, cubrió como colaborador la Copa Mundial de 1986 para ESTO,
El Diario de los Deportistas.
Él mismo contaba cómo desde adolescente se prendo del micrófono para narrar partidos de futbol desde el viejo Estadio Municipal, inmueble al que dedicó un libro publicado en 2021 con motivos de su renovación.
En su larga carrera pasó prácticamente por todas las estaciones de radio, pero siempre recordó esa experiencia temprana desde el Estadio Municipal la que lo marcó de por vida como periodista.
Formalizó sus estudios y se convirtió en egresado de la primera generación de Ciencias de la Comunicación del Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro.
Con su fina pluma y colmillo periodístico destacó en los distintos rubros informativos como columnas, crónica, editorial, medios tradicionales y digitales, artículos de opinión, radio y televisión, donde dejó plasmada su esencia y amor por informar al público que lo siguió durante muchos años.
El maestro Estévez tuvo una trayectoria en los medios de comunicación locales y nacionales de casi 50 años y su especialidad era la entrevista… esas pláticas llenas de empatía, calidez y honestidad que con su muy peculiar estilo dejaba huella a sus escuchas y en muchas ocasiones sus preguntas audaces ponían en jaque a sus entrevistados, pero siempre con el respeto y cordialidad que lo caracterizaban.
Siempre fue impecable al vestir y al hablar, generoso con los amigos e implacable con las figuras públicas de la política.
Su trabajo lo hizo merecedor de innumerables premios y reconocimientos, de los últimos galardones en recibir fue la Medalla “Ezequiel Martínez”, por parte de la Comisión de Participación Ciudadana de la LVlll Legislatura del Poder Legislativo.
Otro significativo reconocimiento fue el que otorga el Senado de la República por su trayectoria profesional como periodista y el del Club de Periodistas de México, entre muchos otros más.
Coordinó la edición y escribió el libro “Estadio Olímpico de Querétaro” impreso en el año 2021, aunque por desgracia la pandemia impidió su presentación formal.
Nunca dejó de trabajar y fue visionario de las empresas restauranteras, promotor de eventos turísticos, deportivos y musicales, entre otros giros que supo sacar adelante gracias a la dedicación.
Fue un lujo contar con su amistad, pues lo mismo se podía tener una conversación seria que reírse de lo cotidiano, donde era común que hiciera chistes hasta de los momentos más incómodos, aunque de manera tan natural que nadie podía sentirse ofendido, sino todo lo contrario.
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Hoy los medios informativos, periodistas, comunicólogos y quienes tuvimos la oportunidad de contar con su mano amiga lamentamos la partida de este gran señor institución y pieza fundamental del periodismo queretano.
¡Hasta siempre, querido Andrés!
