Amigos, familiares y parejas, llegaron al Viñedo del Marqués para convivir y gozar de la quinta vendimia donde se celebró la nueva cosecha de uva que estuvo inspirada en las bellas artes. Entre los expositores principales se encontraba el Restaurante El Caserío que deleitó con su gastronomía a los invitados.
Sobre los vinos de toque y gusto exquisito, estuvo el rosado con el nombre de Danza, el blanco que representó Poesía, los tres tintos jóvenes que entonaron de forma idónea con el título de Música y el mejor ensamble Syrah-Nebbliola formado para llamarse Escultura.
Durante el evento, que dio inicio desde las 11 de la mañana y pasadas las siete, cientos de personas, entre los cuales destacan los fieles clientes que fueron invitados distinguidos, compartieron el recorrido por los viñedos y las catas guiadas, además del taller sensorial con el sommelier Julio César Guerrero Ocampo y así mismo, cerca de la zona para niños, se disfrutó del pisado de uvas.
En torno a la música en vivo se presentó el grupo Lixies y el Dj Soto, el día fluyó con perfecto ambiente de verano, entonando cada color del lugar como el verde del campo con el blanco de la vestimenta sugerida. Además, el lugar contó con muestra y venta de productos gastronómicos diversos así como parrilladas en donde el restaurante El Caserío ofreció cochinita pibil y paella con receta de la casa, exaltando sabores únicos que, al tente del vino, cerraron con broche de oro la quinta vendimia de Vinos del Marqués.
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