Con la presencia de la secretaria de cultura, Marcela Herbert Pesquera, el escritor Raúl “Robin” Morales, considerado por Forbes como uno de los 100 creativos mexicanos más influyentes del país, hizo la delicia de los niños que acudieron a la presentación del libro “El Tigre Sin Rayas” en el Museo de la Ciudad en la capital queretana.
Con una breve reseña de la literatura infantil, la cual trata de un peculiar tigre el cual vive en una apartada zona del bosque y emprende un largo viaje para saber porque es diferente a los demás, sin imaginar que en su travesía, además de muchas aventuras y nuevo amigos encontraría su verdadera identidad.
El cuentacuentos encargado de relatar la historia, hizo que todos los pequeñitos echaran a volar la imaginación queriendo interactuar en todo momento con jocosos comentarios que arrancaron la sonrisa de los presentes incluidos la representante de cultura y el autor.
Una vez concluido el relato, los niños hicieron su propia conferencia de prensa donde preguntaron a “Robin” sus inquietudes, como la que realizó Azul: ¿Por qué el tigre no tiene rayas? A lo que el autor le respondió que, se le hizo muy gracioso no poner algo tan característico de los felinos de su especie y que a través de esa carencia, se relatan muchas historias y aventuras.
Los pequeños periodistas también lo hicieron recordar su tierna infancia como cuando Aileen le cuestionó, cuál había sido el primer libro que leyó, a lo que nostálgico le respondió que no recordaba a ciencia cierta qué libro fue, pero que un episodio muy lindo de su infancia, sería la ocasión en que su abuela lo llevó a ver la película Pinocho, la cual por cierto le recuerda mucho al tigre sin rayas.
Pero no sólo los niños lo cuestionaron, los padres de familia pidieron consejos para orientar a sus hijos cuando éstos tenían la inquietud de escribir y dibujar a lo que sugirió que los dejaran crear y estar siempre de lado de ellos, “eso hacia mí papá, quien por desgracia murió el año pasado, fue gracias a él que me gustó el dibujo; él se sentaba y con su ayuda aprendí a darle movimiento a mis personajes; no se si sirva eso, pues no tengo hijos, pero a mí sí me sirvió” reconoció entre risas. Robin agradeció a los padres de familia y a la Secretaría de Cultura por fomentar estos espacios dedicados al arte y a la inteligencia artística para que no se reprima y los niños se vuelvan más sensibles en en estas áreas.
Por su parte Marcela Herbert, mencionó que en la Secretaría están abiertos para que todos los artistas presenten sus obras y niños, jóvenes y adultos se familiaricen con las bellas artes teniendo las diferentes herramientas a su alcance.