La reina Isabel II asistió este martes al servicio religioso que se celebró en la Abadía de Westminster (Londres) en recuerdo de su esposo, el difunto duque de Edimburgo, y que concentró al mayor número de miembros de Casas reales de Europa desde que comenzó la pandemia.
La presencia de la soberana británica, de 95 años, en la ceremonia por el príncipe Felipe, fallecido el pasado abril, fue confirmada hoy por un portavoz del palacio de Buckingham, su residencia oficial en la capital británica.
Miembros de la realeza británica y europea, incluidos los reyes de España, Felipe VI y Letizia, participaron en el acto por el duque, cuyo funeral hace casi un año se vio restringido por la pandemia de coronavirus.
El gran ausente fue el príncipe Enrique, nieto de la reina, que reside en Estados Unidos junto con su esposa, Meghan, y sus dos hijos, y quien no ha viajado para la ocasión.
La presencia de la monarca ha sido la gran incógnita hasta hoy, pues padece últimamente dificultades de movilidad y la decisión final de acudir a la ceremonia, que duró unos 40 minutos, fue tomada esta misma mañana, apenas horas antes de tener que desplazarse al templo en el centro de Londres desde su residencia del castillo de Windsor.
"La reina tiene actualmente la intención de acudir al servicio de esta mañana", corroboró un portavoz de palacio en un breve comunicado.
Fue el primer evento oficial de relevancia al que acudió en persona Isabel II fuera de sus residencias en cinco meses y medio, desde que viajó a Cardiff para pronunciar un discurso el pasado 14 de octubre.
La reina, que tuvo covid el pasado febrero si bien ya está totalmente recuperada, acomete tareas ligeras generalmente mediante vídeoconferencias.
Desde primera hora de la mañana, una larga fila de asistentes se formó a la entrada de la abadía, mientras decenas de curiosos se agolpaban en torno al importante dispositivo de seguridad de la policía británica, según pudo constatar Efe.
Estaba previsto que al servicio de hoy acudiera más de 20 miembros de la Casa real británica, como el príncipe de Gales, heredero al trono británico, la duquesa de Cornualles, y los duques de Cambridge, además de otros 30 miembros de monarquías extranjeras.
Entre los participantes figuraron además el primer ministro británico, Boris Johnson, y su esposa, Carrie, otros miembros más lejanos de la familia del duque de Edimburgo y unos 500 representantes de las organizaciones de las que era patrón y de organizaciones benéficas.
Entre los miembros de la realeza extranjera que asistiron hoy al evento figurarán el rey y la reina de Bélgica, la reina de Dinamarca, la Gran Duquesa de Luxemburgo, el rey y la reina de Países Bajos, la princesa Beatriz, los reyes de Suecia.