Niñera, estilista y confidente: Jessica Mulroney es la mano derecha de Meghan Markle, pero ha logrado pasar relativamente desapercibida.
Según la prensa británica, la canadiense de 39 años estuvo cuidando al bebé Archie, el hijo de Meghan y el príncipe Enrique, mientras la pareja regresó a Reino Unido para hacer su explosivo anuncio de que dejarían la primera línea de los deberes reales.
Las dos mujeres se conocieron en 2011, mientras Meghan vivía en Toronto para filmar la serie "Suits". Casi de la misma edad (Meghan tiene 38), pronto descubrieron que tenían numerosos intereses en común, incluidos el yoga, la moda y los viajes.
En lugar de tensar la amistad, la entrada de Markle a la familia real parece haber acercado aún más a las dos mujeres.
Mulroney, una estilista profesional que ha trabajado con la cantante Shania Twain y la esposa del primer ministro canadiense Justin Trudeau, Sophie, desempeñó un papel clave en la planificación de la boda real, según la revista Vanity Fair, que cita a fuentes anónimas.
Pero su participación fue mucho más allá del vestuario: Meghan confió en su amiga para encargarse de una variedad de detalles. Los dos hijos y la hija de Mulroney participaron además en la ceremonia de mayo de 2018.
Siempre bien vestida, su atuendo color zafiro causó sensación en la boda real en la capilla de St. George, donde Mulroney fue una de las invitadas mejor ubicadas, directamente en el campo de visión de las cámaras.
Nacida con el nombre de Jessica Brownstein, Mulroney se casó con el presentador de televisión Ben Mulroney, quien también es hijo de un exprimer ministro canadiense.
Mulroney y sus cuñadas fundaron la organización sin fines de lucro The Shoebox Project en 2011, el mismo año en que conoció a Meghan. La iniciativa organiza donaciones de productos de belleza y salud femenina para mujeres de bajos ingresos y sin hogar en Canadá.
- "Un poco de privacidad" -
Desde la boda, esta madre de tres hijos ha tenido una gran demanda. Aparece regularmente en el programa de televisión estadounidense "Good Morning America" en ABC.
También fue contratada como estilista por la actriz estadounidense, guionista y productora Mindy Kaling (conocida por "The Office" y "Late Night").
En la señal más clara de su creciente popularidad, Mulroney casi ha cuadriplicado su audiencia en Instagram. Actualmente, su cuenta tiene más de 360.000 seguidores.
No se ha hecho referencia a su amistad con Meghan Markle en ABC, ni en el programa de entrevistas canadiense "Cityline", donde Mulroney ha sido corresponsal de moda durante años.
Mulroney parece tomar claras precauciones para no dar la impresión de que se beneficia de su amistad con Meghan.
Antes de que Enrique y Meghan hicieran su relación oficial, Mulroney compartía muchas fotos con la ahora duquesa de Sussex en su Instagram.
Pero desde el matrimonio de la pareja, ha sido mucho más discreta. Solo publicó un mensaje después de la boda: "Orgullosa amiga, orgullosa madre", escribió.
"Cada persona tiene que tener un poco de privacidad en su vida", dijo Mulroney a Harper's Bazaar en marzo de 2019, la única entrevista que ha dado desde la boda.
"Hay cosas de las que nunca hablaré", dijo, refiriéndose a su amistad con Meghan.
Pero Mulroney también ha puesto en práctica un enfoque un tanto distinto. En agosto, Meghan y Enrique fueron criticados por visitar al cantante Elton John en la Riviera francesa y ella interfirió en redes sociales.
"Debería darles vergüenza, matones racistas", escribió en Instagram, sin entrar en más detalles.
Y el jueves, justo después del anuncio de Enrique y Meghan, Mulroney recurrió a Instagram una vez más para compartir una cita de la cantante negra Gina Carey en una muestra de apoyo a su amiga.
"Una mujer fuerte mira un desafío a los ojos y le hace un guiño", publicó.