Instalado en Camboya desde hace cinco años en Siem Reap, cerca del famoso sitio de Angkor, el "Bug Café" (Café de Chinches) este restaurante especializado en insectos, ofrece una cocina "gourmet" muy particular.
Nems rellenos de hormigas, samosas (empanadillas) de tarántula, buñuelos de gusanos de seda o brochetas de escorpiones son algunos de los platos de la carta de este restaurante que está causando furor.
Y es que comer insectos es algo frecuente en el país, pero generalmente se sirven en pequeños puestos callejeros, fritos y con una salsa, de ahí que formar parte de la carta "gourmet" de un establecimiento no es algo usual.
"Queremos demostrar que es posible preparar alimentos de calidad con insectos", explica Davy Blouzard, uno de los cofundadores. Este francés ha elaborado las recetas con su primo y un chef camboyano, Seiha Soen.
Hormigas voladoras servidas con rodajas de guayaba, queso parmesano y una vinagreta de miel; crema de batata con larvas de abeja; pastel de puré de hormigas, de abejas y grillo coronado con queso y pepinillos y pastel de queso de saltamontes, son tan solo algunos de los productos que ofrece a la carta.
de acuerdo a sus fundadores, con esta fórmula quieren transmitir que los insectos son una fuente de proteínas barata y podrían, según ellos, ayudar a reducir el consumo récord de carne que tiene un gran impacto en el calentamiento global y la deforestación.
"Para la misma cantidad de energía que aportan los insectos, se necesita menos agua, menos espacio y habrá menos emisiones de gases de efecto invernadero", recalca Davy Blouzard, cuya clientela está compuesta en su mayoría por turistas de todo el mundo.
Se dice que la tarántula tiene fama en todo el mundo por su sabor exquisito y sus cualidades medicinales.
"No es el tipo de comida que tienes cuando vuelves a casa", comenta con una sonrisa Joshua Bean, un británico que se dispone a degustar un wok de grillos y gusanos de seda.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, dos mil millones de personas de todo el mundo ya consumen insectos.
Con información de AFP