Apasionada en el deporte que eligió, Rosa María cuenta que siempre le atrajeron los caballos, pero fue a los once años que inició su entrenamiento en el hípico de Balvanera. Hoy a sus 21 años ha participado en varios campeonatos estatales y nacionales, logrando obtener 74 moñas; su mayor logro fue en 2016, siendo Subcampeona Nacional, también tiene un 5to lugar en 2015 y un 8vo en 2014.
“En mi vida personal, la equitación me enseñó a ser responsable, me hizo madurar y a sacar los problemas adelante, no hay tiempo para rendirse”, aclaró.
Tiene 2 caballos, una yegua que se llama Allure Do Cach y otro que se llama Mr. Derk, los dos son completamente diferentes. La yegua es la que más premios le ha dado en estos cinco año por su rapidez.
“Ella me hizo subcampeona nacional 2016, la amamos, ha traído muchas alegrías a la casa. Actualmente se encuentra descansando en un rancho antes de empezar las temporadas de concursos ya que es una yegua madura”, mientras que Mr. Derk es un caballo joven, “el consentido del momento”, en marzo cumplió 1 año con él y se ha hecho muy importante para Rosy quien asegura hacen una gran química es increíble, divertido, ágil y muy valiente, dice. “Me ha llevado a romper muchos miedos, nuevas aventuras y a competir con jinetes de más alto nivel”.
A Rosy la conozco desde pequeña, la he visto crecer y evolucionar en este deporte, es muy tenaz, responsable y competitiva, además se ha vuelto mucho más aventurera, sin miedo
CARLOS ARRIOLA / ENTRENADOR
Segura de ella misma, nos llevó a conocer su espacio de entrenamiento en el Hípico Campanario, donde mencionó que la equitación le ha dado demasiados logros en todos los aspectos, “es increíble lo que un deporte puede reflejar en tu vida”.
Actualmente estudia nutrición en la Universidad Anáhuac. La equitación para Rosy no es un hobbie, es un estilo de vida. Siempre ha buscado sus espacios para nunca faltar a montar, para ella, la equitación es igual de importante que sus estudios, así tenga que sacrificar momentos de relajación o diversión.
Con sus caballos existe una gran conexión, sienten ese amor y respeto que se merecen, “ellos sienten más de lo que nosotros pensamos, es súper importante entender que son seres vivos y que también tienen días buenos y días malos”, agrega que convive con ellos y los premia con piloncillos, manzanas y zanahorias.
Rosy es experta en salto ecuestre, éste consta en un recorrido con alrededor de 12 obstáculos que siguen un orden y el punto es pasar todos los obstáculos sin tirar barras; cada una que se tira son 4 puntos malos, el que salga limpio (sin puntos malos) y en el menor tiempo posible gana. Hay diferentes alturas, se puede concursar desde .40 cm hasta gran premio que es 1.60 cm, donde están todos los profesionales.