Como ya es una costumbre entre colonos, amigos y asiduos clientes del hotel, en el fraccionamiento Jurica, se partió la Rosca de Reyes de 40 metros que todos disfrutaron por su exquisitez, acompañados de la familia.
Los pequeños aprovecharon para convivir y conversar con Melchor, Gaspar y Baltasar sobre sus deseos y regalos, así como tomarse una fotografía junto a ellos.
Durante el evento, los invitados, esperaron encontrar un niño Dios en sus rebanadas, ya que para las familias cristianas esto es una bendición.