/ viernes 27 de enero de 2023

Rossy Hernández, se impone en los negocios 

Madre, empresaria, emprendedora, amiga, pareja y hoy presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (CANIRAC) 


Conversar con Rosalinda Hernández Rosiles es sin duda una delicia, conocer su historia refleja la vida de muchas mujeres mexicanas que impulsan a su pareja para salir adelante, se imponen, luchan y logran salir adelante siendo verdaderos pilares y el orgullo de su familia.

Originaria de Apaseo el Grande Guanajuato, la empresaria se casó a temprana edad y al igual que muchos mexicanos vivió de frente la crisis económica de México en 1994. Junto a quien fuera su esposo José Oliveros (QEPD), tenían una pequeña empresa dedicada a la engorda de ganado que al presentarse la problemática financiera fueron afectados, “nuestros clientes al no tener que pagar, comenzaron a dar cortadoras, caja registradoras y algunas herramientas para saldar la deuda”, cuenta con nostalgia.

La situación era complicada para la familia pero Rossy como cariñosamente le llaman, no se dejó vencer y sacando a flote su espíritu emprendedor comenzó lo que sería su primer negocio, “al vernos en una situación económica complicada pensé ¿qué vamos hacer?. Teníamos algunos animales y los utensilios que nos habían dado a cambio de la deuda, así que pusimos una carnicería en un pequeño local que unas amistades de mi mamá nos rentaron”.

Con gran esfuerzo la empresaria logró sacar adelante su primer gran negocio tratando de innovar con productos atractivos y novedosos para el consumidor, “marinábamos la carne, la poníamos en charolitas; del negocio nada sabíamos pero las ganas de salir adelante hicieron que contratáramos personal para enseñarnos, tomábamos cursos y con amor y empeño logramos ampliar el negocio y tener posteriormente una empacadora”.

Rossy recuerda que aunque no les faltaba qué comer, el dinero escaseaba, pues debían invertir para poder sacar adelante el negocio, “pedimos préstamos, incluso tuvimos que vender nuestra casa; alguna vez tenía antojo de un elote y simplemente no había para comprarlo”.

Con la visión que la caracteriza y el no quedarse de brazos cruzados, la empresaria logró realizar un negocio próspero, para después abrir su propio restaurante al que de igual manera la familia le puso su estilo y fue otro gran acierto.

Cuando todo parecía ir viento en popa, un desagradable episodio relacionado con la inseguridad hicieron que una noche la familia tuviera que salir de Apaseo para ponerse a salvo, “nos fuimos con lo que traíamos puesto a casa de una hermana, pasaron algunas semanas y cuando pensamos que todo ya estaba calmado resulta que no y entre ver que hacíamos, unos amigos nos invitaron a una reunión en Querétaro y fue cuando supimos que estaban traspasando un negocio de comida que más bien era un botanero”, recuerda.

Finalmente el negocio pasó a manos de la familia que tuvieron que limpiar el concepto pues Rossy no quería que se siguiera relacionando con un bar, pues la idea era que fuera un restaurante con ambiente familiar y donde se comiera delicioso.

La vida nuevamente parecía sonreírle, pero nuevamente el destino le jugaría una mala pasada, “mi esposo compró una moto, le dije: ¿cómo es posible?, pero era un sueño que él tenía, creo que solo una vez me subí”.

Por desgracia Pepe Oliveros tuvo un fatal accidente y Rossy Hernández tuvo que imponerse y salir adelante por sus hijos. “Me puse verdaderamente mal, antes de irse Pepe, como si presintiera algo me dijo que había dejado arreglado todo por nueve días para que no me preocupará. Fueron los nueve días de su novenario, lo que le pude llorar, pues el negocio tenía que seguir, los empleados debían cobrar y los proveedores tenían que ser atendidos”.

Con fortaleza tuvo que enfrentar el ser mujer de negocios, “tuve que imponerme, por ser mujer no me daban los créditos necesarios para seguir trabajando y pagar las deudas que se habían quedado, los trabajadores me mencionaban que su “patrón”, hacia tal o cual cosa, incluso me vi en la necesidad de poner a dos que tres en di lugar. Generalmente los hombres cierran los negocios en una comida y con algunas copas, cuando a mi /me invitaban a “cerrar negocios”, yo iba con mi hijo y mi contador y así poco a poco fui ganándome un lugar”.

Su camino continuó con sinsabores, la inseguridad volvió a quebrantar su paz y finalmente tuvo que cerrar sus negocios en Guanajuato, pero como toda una guerrera jamás ha dejado el campo de batalla y hoy después de demostrarse y demostrar al mundo de que está hecha ha logrado el reconocimiento y el respeto de sus colegas restauranteros quienes a finales del año pasado la nombraron presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera.

Además de ser una de las empresarias más destacadas, es excelente madre, amiga y pareja. Foto: Cortesía | Rossy Hernández


Conversar con Rosalinda Hernández Rosiles es sin duda una delicia, conocer su historia refleja la vida de muchas mujeres mexicanas que impulsan a su pareja para salir adelante, se imponen, luchan y logran salir adelante siendo verdaderos pilares y el orgullo de su familia.

Originaria de Apaseo el Grande Guanajuato, la empresaria se casó a temprana edad y al igual que muchos mexicanos vivió de frente la crisis económica de México en 1994. Junto a quien fuera su esposo José Oliveros (QEPD), tenían una pequeña empresa dedicada a la engorda de ganado que al presentarse la problemática financiera fueron afectados, “nuestros clientes al no tener que pagar, comenzaron a dar cortadoras, caja registradoras y algunas herramientas para saldar la deuda”, cuenta con nostalgia.

La situación era complicada para la familia pero Rossy como cariñosamente le llaman, no se dejó vencer y sacando a flote su espíritu emprendedor comenzó lo que sería su primer negocio, “al vernos en una situación económica complicada pensé ¿qué vamos hacer?. Teníamos algunos animales y los utensilios que nos habían dado a cambio de la deuda, así que pusimos una carnicería en un pequeño local que unas amistades de mi mamá nos rentaron”.

Con gran esfuerzo la empresaria logró sacar adelante su primer gran negocio tratando de innovar con productos atractivos y novedosos para el consumidor, “marinábamos la carne, la poníamos en charolitas; del negocio nada sabíamos pero las ganas de salir adelante hicieron que contratáramos personal para enseñarnos, tomábamos cursos y con amor y empeño logramos ampliar el negocio y tener posteriormente una empacadora”.

Rossy recuerda que aunque no les faltaba qué comer, el dinero escaseaba, pues debían invertir para poder sacar adelante el negocio, “pedimos préstamos, incluso tuvimos que vender nuestra casa; alguna vez tenía antojo de un elote y simplemente no había para comprarlo”.

Con la visión que la caracteriza y el no quedarse de brazos cruzados, la empresaria logró realizar un negocio próspero, para después abrir su propio restaurante al que de igual manera la familia le puso su estilo y fue otro gran acierto.

Cuando todo parecía ir viento en popa, un desagradable episodio relacionado con la inseguridad hicieron que una noche la familia tuviera que salir de Apaseo para ponerse a salvo, “nos fuimos con lo que traíamos puesto a casa de una hermana, pasaron algunas semanas y cuando pensamos que todo ya estaba calmado resulta que no y entre ver que hacíamos, unos amigos nos invitaron a una reunión en Querétaro y fue cuando supimos que estaban traspasando un negocio de comida que más bien era un botanero”, recuerda.

Finalmente el negocio pasó a manos de la familia que tuvieron que limpiar el concepto pues Rossy no quería que se siguiera relacionando con un bar, pues la idea era que fuera un restaurante con ambiente familiar y donde se comiera delicioso.

La vida nuevamente parecía sonreírle, pero nuevamente el destino le jugaría una mala pasada, “mi esposo compró una moto, le dije: ¿cómo es posible?, pero era un sueño que él tenía, creo que solo una vez me subí”.

Por desgracia Pepe Oliveros tuvo un fatal accidente y Rossy Hernández tuvo que imponerse y salir adelante por sus hijos. “Me puse verdaderamente mal, antes de irse Pepe, como si presintiera algo me dijo que había dejado arreglado todo por nueve días para que no me preocupará. Fueron los nueve días de su novenario, lo que le pude llorar, pues el negocio tenía que seguir, los empleados debían cobrar y los proveedores tenían que ser atendidos”.

Con fortaleza tuvo que enfrentar el ser mujer de negocios, “tuve que imponerme, por ser mujer no me daban los créditos necesarios para seguir trabajando y pagar las deudas que se habían quedado, los trabajadores me mencionaban que su “patrón”, hacia tal o cual cosa, incluso me vi en la necesidad de poner a dos que tres en di lugar. Generalmente los hombres cierran los negocios en una comida y con algunas copas, cuando a mi /me invitaban a “cerrar negocios”, yo iba con mi hijo y mi contador y así poco a poco fui ganándome un lugar”.

Su camino continuó con sinsabores, la inseguridad volvió a quebrantar su paz y finalmente tuvo que cerrar sus negocios en Guanajuato, pero como toda una guerrera jamás ha dejado el campo de batalla y hoy después de demostrarse y demostrar al mundo de que está hecha ha logrado el reconocimiento y el respeto de sus colegas restauranteros quienes a finales del año pasado la nombraron presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera.

Además de ser una de las empresarias más destacadas, es excelente madre, amiga y pareja. Foto: Cortesía | Rossy Hernández

Local

Temporal reducción de horario en bares, antros y restaurantes: Macías

Señaló que la medida responde a la tragedia en "Los Cantaritos" y en los próximos días anunciará posibles ajustes

Local

Querétaro arma Frente anticrimen con estados vecinos

Reitera Kuri coordinación con SSC Federal, Guanajuato, Edomex, Hidalgo y Michoacán ante la oleada de violencia

Policiaca

Accidente químico causa caos en la México-Querétaro

Las filas de vehículos ya superan la caseta de Tepotzotlán y se extienden hasta Cuautitlán

Local

Antreros denuncian “persecución” e “impacto negativo”

Empresarios acusaron que los operativos interinstitucionales se han utilizado como herramientas de recaudación mediante multas y reaperturas

Local

“Vienen de otros estados a robar”: secretario de Seguridad Ciudadana

Anuncia SSC reforzamiento de vigilancia para evitar ataques a transeúntes y en plazas comerciales

Local

Monsalvo se lava las manos respecto a regulación en la Feria

Alcalde asegura que sólo le competen las licencias de funcionamiento, no el horario de los eventos