En restaurante sobre avenida Industrialización se vieron diversos encuentros entre amistades y familia, quienes al ser fotografiadas compartieron la dicha de estar con quienes más quieren y aprecian para celebrar el día de su cumpleaños, tal como lo hizo Sandra Leyva de 31 años que jovialmente y con alto cariño abrazó a su madre, Raquel Vargas, compartiendo la hora del desayuno para platicar sobre el tiempo y las dichas que solo una madre e hija saben expresar.
También se reunieron las amigas de Freiné Hernández para departir en la mesa con pan dulce y café, agradecidas de saberse en una amistad firme y llena de luz por compartir entre ellas amor y la sabiduría que los años les ha permitido sumar, entre lo cual destacaron que reír y disfrutar es prioridad.