Un momento especial y emotivo vivieron Lili Osuna y Felipe Cisneros al llevar a su hijo Santiago hasta la pila bautismal, donde el sacerdote recibió a la familia y los bendijo por la decisión tan importante que tomaron en su vida y su religión.
Con varios días de antelación padres y padrinos se prepararon en un curso donde les recuerdan la importancia que tiene recibir el primer sacramento de la iglesia católica, les explicaron su deber como guías y ejemplo a seguir para el niño.
La madrina Anette Osuna se mostró muy contenta y satisfecha de ser invitada a fungir como tal y se comprometió para guíar a su ahijado en un ambiente de armonía, paz y humildad.
Más tarde el sacerdote fue bendiciendo los que se vivieron ante la pila bautismal, desde la unción de los aceites, hasta el manto blanco y el agua de Jordán, lo que apreciaron los invitados.
Para celebrar tan importante acontecimiento en sus vidas, lo que se llevó a cabo en la parroquia de la Santísima Trinidad, los anfitriones ofrecieron una comida familiar donde reinó el amor, los buenos deseos y las felicitaciones.