A los 18 años impartió su primera conferencia, y ese fue sin más, el comienzo de los que es hoy su carrera como coach de “Éxito y de vida”. Estudió en Querétaro en el Kennedy y en Cumbres, pero su deseo de seguir aprendiendo y reforzando su habilidad por el estudio, Sarah Méndez viajó por el mundo para crear alianzas, hasta establecerse en Nueva York donde se recibió en la Licenciatura de Periodismo y se especializó en Coach de éxito de vida, encaminada en Resolución de Conflictos, a través de rendimiento laboral, liderazgo, bienestar mental y transición.
“Creo que todas las personas somos un mundo lleno de diversidad y dinamismo; tener el mérito de apoyar a descubrir los talentos, activar cualidades para alcanzar y realizar sueños; siempre ha sido de mis más grande pasión. Me fascina el funcionamiento de la mente humana, su mecanismo de defensa, del cuerpo y del poder de la alineación de todos estos elementos, para poder vivir la mejor experiencia de este viaje que le llamamos vida”, así lo expresó en esta entrevista.
Apasionada de sus estudios aprendió a desarrollar temas de resolución de conflicto en todas las áreas de la vida de una persona. Con dinámicas familiares y empresariales, provee de herramientas para desarrollar el liderazgo, manejo proactivo de estrés, desenvolvimiento de la intuición; la coach trabaja con el niño interior, a través de sistemas de creencias, meditación, kabbalah y metafísica.
Todo el trabajo de aprendizaje lo ha plasmado en estos días de confinamiento y se visualiza en el crecimiento de seres que han pedido su apoyo; piensa que el Universo está trasmitiendo mensajes a través de esta pandemia que ayudará dijo, a que el ser humano tenga una vida más proactiva y armónica en este planeta. “El proceso ha sido retador, pero estoy segura que estamos aprendiendo y finalmente, poco a poco entendiendo, que todos somos una sola alma. Es importante cuidarnos los unos a los otros, ser más comprensivos y pacientes”.
Este tema lo extiende al cuidado al medio ambiente, las plantas, animales, y descontaminar la mente del consumismo inevitable en el que se ha caído. Es preciso comentó, eliminar el odio, el caos, las fronteras, violencia, la venganza y enfocarnos a desarrollar la inteligencia emocional en los niños, tanto como el amor, el arte y la unidad en el seno de cada hogar.