Llena de ilusiones y con un bello vestido llegó a los pies de la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, Schoenstatt Martínez Reséndiz para celebrar sus XV años, en compañía de sus papás Elsa Reséndiz Herrera y Leonel Ricardo Martínez Muñoz, así como familiares y amigos.
En la ceremonia religiosa el presbítero le hablo de guardar los mandamientos de la ley de Dios con gran amor en su corazón para gozar de una juventud bonita, sin excesos y poder estar en gracia del creador, de la misma forma exhortó a sus padres y madrina, Karina Morales Ayala a velar por la jovencita, guiándola en la fe católica. Shos, entregó su ramo a la Santísima Virgen agradeciendo por cumplir sus sueños y pidiendo la proteja de cualquier peligro.
Acompañada de sus familiares y amistades se dirigió al salón de fiestas, Rancho Los Morenos donde continuaron el festejo, y donde era esperada por sus damas de honor e invitados con una gran porra y aplausos.
Para el jolgorio los papás de la festejada dispusieron de un delicioso banquete el cual consistió en mole, carnitas, las tradicionales gorditas de Bernal, así como refrescantes bebidas con las que brindaron para desearle lo mejor a la festejada. La hora del postre llegó con la riquísima mesa de dulces, donde había desde frutas, hasta elotes, que hicieron la delicia de los invitados.
Y para mitigar el calor los jóvenes se refrescaron en la alberca del lugar mientras escuchaban al grupo Voces Klasicas con los cantantes Marco Vega y Alejandro Guevara.
El momento emotivo fue la presentación en sociedad de Shos quien bailó con su papá la canción, “mi razón de ser”, entre lágrimas y aplausos de los presentes.
Una vez que se abrió la pista nadie se quedó sentado y al ritmo del grupo Porte Elegante, todos sacaron sus mejores pasos de baile.
Con gran entusiasmo finalmente los convidados unieron sus voces para en unísono entonar las tradicionales mañanitas y partir el pastel ante el grito de “¡que lo muerda, que lo muerda!”, la festejada hizo lo propio para posteriormente darle un beso a su mami entre las risas y aplausos de los presentes.