En una amena tarde la siempre bella Carmelita Perrusquía celebró su cumpleaños rodeada del amor de su familia y sus más queridos amigos, entre ellos Mauricio Kuri, gobernador del estado de quien la une una amistad desde que el mandatario era un niño y pasaba las tardes jugando con sus hijos.
"Me trajeron con engaños, pero me siento muy feliz", mencionó Carmelita, mientras disfrutaba de su fiesta en el Hotel Relox en Tequisquiapan, lugar que le trae grandes recuerdos pues fue su casa hasta antes de casarse y donde vivió bellos momentos al lado de su padre Don Ernesto Perrusquía, constituyente queretano.
Entre la música del Mariachi "Fiesta Mexicana", la festejada y sus invitados degustaron de botanas y un delicioso mole acompañado de arroz, así como aguas frescas de tuna y guayaba, sin faltar una selección de vinos para brindar por la vida de Carmelita.
El encargado de realizar el festejo sorpresa fue el empresario David Dorantes quien se lució y cuidó cada detalle para que todo luciera fantástico y al gusto de su querida amiga, quien se mostró complacida por tan lindo detalle.
La fiesta se vivió en un clima de amistad donde los convidados pudieron demostrarle su cariño a la cumpleañera, quien se encontraba feliz por tantos abrazos, obsequios y buenos deseos.
El momento emotivo fue cuando Carmelita apagó las velitas de su pastel y al ritmo de las mañanitas pidió su deseo en medio de una lluvia de aplausos, porras y frases plagadas de cariño y admiración.
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