Uno de los momentos que a todos los papás nos llena de estrés son las vacaciones escolares, pues prácticamente es más de un mes donde los niños no van a la escuela y si a esto se le añade que tanto papá como mamá tienen que trabajar la situación se complica.
Aunque tengamos ayuda en casa o el cariño de las abuelas, tíos, padrinos, siempre es bueno pensar en un curso de verano, pues con ellos nuestros pequeños desarrollan diferentes habilidades, aprenden, se divierten, socializan e incluso comienzan a sentirse identificados con ciertos deportes, manualidades y además se divierten de lo lindo.
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La oferta para que los niños vayan a algún campamento, curso, taller u otras actividades es bastante amplia, pero es importante tener en cuenta estos puntos para encontrar la mejor opción, donde tus hijos sean muy felices y tú sientas tranquilidad, ¡toma nota!.
LO QUE DEBES DE SABER A LA HORA DE ELEGIR
Antes que nada primero debes tomar en cuenta tus horarios laborales, el tiempo que estén los niños en el curso es aproximadamente el que pasan en la escuela, si tú acudes por ellos habitualmente a las 3:00, no tomes un horario hasta las 2:00, por ejemplo, al menos que alguien se comprometa a pasar por ellos o el lugar tenga horario extendido.
Ubicación, aunque no lo creas tener a tus hijos cerca de casa, del trabajo de cualquiera de los papás, de los abuelos o camino de estos puntos es una bendición, pues acorta tus tiempos y ante cualquier eventualidad estarás muy cerca de ellos.
Es importante conocer quién organiza el curso, si es una institución educativa, algún centro recreativo, cultural, si el personal está capacitado, las instalaciones, si tienen un programa con validez, si hay enfermera o alguien responsable con conocimiento en primeros auxilios, nada pasa a segundo término cuando se trata de la seguridad de nuestros niños.
Ahora si decides enviarlo a un campamento de verano, tienes que abrir más los ojos y tomar en cuenta estas recomendaciones:
Asegurarse que la empresa tiene una densa experiencia y preguntar opiniones de otras personas que sus hijos hayan asistido al campamento.
Es importante que el campamento tenga presencia en la web, donde exponga fotografías reales, tenga reseñas satisfactorias, se exhiban los permisos otorgados por alguna institución pública, así como los talleres de capacitación del personal a cargo de los niños.
Es bueno que los responsables del campamento realicen una plática informativa previo a la salida donde se presenten a los encargados, cuidadores, guías y en general al personal que estará a cargo. De igual manera es una buena oportunidad para conocer a los padres de los otros chicos.
En esta plática los encargados deberán desarrollar todos los objetivos que se tienen durante la estadía en el campamento, las actividades a realizar y saber si algún niño presenta algún problema de salud, si es intolerante a algún medicamento y en general conocer absolutamente todo del acampante.
Saber los teléfonos donde se pueden comunicar con los encargados, saber exactamente el punto donde se llevará a cabo la actividad.
Es importante mencionar todo lo relacionado con la salud, hábitos, costumbres, padecimientos y temas de relevancia de nuestros hijos para que el personal esté enterado. Si hay que tomar algún medicamento hacer saber los horarios. Cualquier información por mínima que parezca es necesario que los cuidadores estén enterados.
A DIVERTIRSE SE HA DICHO
Los campamentos, cursos o talleres de verano siempre son un gran recuerdo que se tienen de la niñez, la seguridad que adquieren los niños es única, aprenden a desarrollar sus habilidades y comienzan a descubrir su propia personalidad.
El chiste de pasar unas semanas de lo lindo, siempre es tomar en cuenta la seguridad y el compromiso que los organizadores tengan para el cuidado de los niños.
IMPORTANTE TOMAR EN CUENTA
No todos los cursos incluyen en sus planes actividades académicas, según especialistas en temas relacionados con nulos y adolescentes, siempre es buena idea desconectar y dejar que los chicos disfruten de su tiempo libre. Sin embargo, nunca está de más contar con actividades que ayuden a reforzar lo aprendido en el ciclo escolar que concluyó, como pueden ser los idiomas o las habilidades numéricas.
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Haz una lista de opciones y lo más importante decide junto a tu hijo cuál es la mejor opción. Siempre es bueno que ellos sepan que su opinión es importante.
Si aún no te decides si enviar a tu hijo a un curso de verano, especialistas indican que el acudir a un lugar donde conocerán nuevos compañeros y guías es un aspecto positivo ya que estar en otro ambiente ayuda a los niños a desarrollar habilidades sociales. Durante estos programas, los niños tienen la oportunidad de interactuar y hacer amigos con compañeros de diferentes antecedentes y culturas. Esto promueve la empatía, la tolerancia y la capacidad de trabajar en equipo, habilidades fundamentales en el mundo actual. Los niños aprenden a comunicarse de manera efectiva, a resolver conflictos y a desarrollar relaciones positivas con otros.
Así que busca la mejor opción y dale a tus chiquitos unas vacaciones soñadas.
