Fue un 15 de agosto de 1951 cuando abrió sus puertas la empresa de cereales Kellogg’s, comenzando a formar una importante fuente de empleo para los queretanos quienes poco a poco fueron llegando a las inmediaciones del Campo Militar para emplearse en las diferentes áreas del negocio dedicado a la fabricación y empaquetado de cereales.
“Se ganaba muy bien y había muchas prestaciones, muchos queríamos entrar. Yo a Dios gracias me hice de mi casita en Satélite, apenas se estaba haciendo la colonia”, indicó don Juan quien menciona que duró trabajando cerca de 30 años hasta que se jubiló hace seis.
A decir de los organizadores esta celebración la iniciaron Toño Guerrero, Pancho Urbiola y Alfonso Murillo, que dejaron el legado a Salvador Orozco Contreras, José Alfonso Murillo y Consuelo Muñoz, quienes ahora realizan dos veces al año este convivió que fortalece los lazos de amistad entre quienes colaboraron en la empresa y sus familias, donde las anécdotas y los buenos recuerdos son la sal y la pimienta de la reunión.
Para esta ocasión se la convocatoria tuvo lugar en el Jardín Don Martín donde sirvieron una deliciosa taquiza que acompañaron con aguas frescas y bebidas que sirvieron para brindar por el gusto de poder reunirse una vez más.
El ambiente lo puso un grupo versátil que amenizó la fiesta con música del ayer y el sabor de las cumbias que paró hasta el más serio a bailar y sacar los mejores pasos en la pista.
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La diversión continuó ya entrada la noche, cuando los amigos se despidieron y aseguraron volverse a encontrar en noviembre que se llevará a cabo nuevamente esta ya tradicional comida de jubilados de Kellogg’s.
