Las mujeres siguen ganando terreno en muchas profesiones que hasta antes se creían exclusivas para hombres y una de ellas es la elaboración de los tatuajes; Tali Manríquez es una chica que se abre camino en este arte; egresada de la Facultad de Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Querétaro hace siete años, la joven comienza hacer sus pininos influenciada por su novio quien también es tatuador y le dio la oportunidad de aprender.
Gracias a su profesión universitaria, Tali crea sus propios diseños y sin aún definirse por qué corriente o estilo es el que tienen sus creaciones, si gusta de crear y plasmar en la piel lo que ella imagina y va desarrollando a través de su propia visión.
“Los primeros años son difíciles, pues prácticamente regalas tu trabajo y lo poco que sacas, lo inviertes en equipo y material, pero definitivamente es una profesión noble” cuenta.
Para la creativa ha sido gratificante hacer lo que le gusta y casi siempre ha tenido buenas experiencias, aunque reconoce que muchas veces es un trabajo poco valorado y como profesional, debe imponerse para que sea respetado.
A su decir casi todas las personas pueden realizarse un tatuaje y son contadas excepciones los que tienen que consultar a un médico antes de decidir marcar su piel, “generalmente la gente que padece vitíligo, diabetes o hipertensión, tienen algunas restricciones y deben de acudir previamente con su médico para que les dé el diagnóstico y nosotros realizar el trabajo bajo la prescripción médica” señala.
Manríquez, cuenta con un colectivo donde realizan trabajos de pigmentación, diseños y elaboración de tatuajes en la colonia Prados del Mirador, donde junto con sus compañeros buscan garantizar además de un excelente trabajo, que todo se encuentre sanitizado y con los mejores materiales y equipo de vanguardia para dar un servicio a entera satisfacción de quienes los visitan.
Finalmente la artista, platicó que a sus 30 años sigue actualizándose en seminarios para aprender las mejores técnicas y ser una tatuadora reconocida en el medio.