México, (Notimex).- Hecha a base maíz, uno de los granos más representativos de México, la bebida tejuino sigue siendo disfrutada por quienes visitan los estados de Jalisco y Nayarit.
Los wixárikas o wixáricas, conocidos en español como huicholes, habitan el oeste central del país, principalmente en esas entidades, y eran quienes preparaban aquella bebida llamada nawa (tejuino).
El líquido representaba la comunión entre las personas del presente y quienes estuvieron antes y que ahora forman parte del paisaje y de las fuerzas que dan vida y forma.
Esta bebida aparece en todas sus ceremonias y actos de agradecimiento y petición a ancestros divinizados, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
En un comunicado, explicó que la forma tradicional de prepararse es poner a germinar los granos de maíz bajo una capa de arena humedecida o trapos húmedos, al tener sus primeros brotes, se lava y muele en metate.
Después, en agua hervida se echa el maíz molido y se deja hervir por varias horas para después vaciarla en recipientes, con la intención de dejarla reposar por al menos dos días para que fermente.
“De aquí es que se dice que los huicholes son la cultura del maíz: comen maíz, toman maíz, su historia viene del maíz”, apuntó.
Hoy en día se prepara con base en maíz y con un toque de limón o nieve de limón, sal, chile piquín y piloncillo. Su sabor es agridulce y con un grado bajo de alcohol.
De acuerdo con cifras de 2017, la producción nacional de maíz grano fue de 27.8 millones de toneladas que fueron cosechadas en una superficie de 7.3 millones de hectáreas.
En 2018 se tuvo una intención de siembra de 29.1 millones de toneladas, lo que representaría 4.9 por ciento más de lo reportado el año anterior, puntualizó.