Las familias de los socios de un club en la ciudad, en compañía de algunos invitados, se reunieron por la noche para celebrar en grande la independencia de México. En el evento, Juan Antonio Álvarez, integrante del Consejo Directivo, presidió el Grito de Dolores, el cual fue antecedido por una gran verbena popular.
La Casa Club Campanario fue el escenario de la fiesta mexicana, en la que los invitados pudieron degustar de una gran variedad de platillos típicos, como de un espectáculo especial en el que Alberto Águila, considerado la voz gemela de Juan Gabriel, deleitó a todos los presentes.
Más tarde, y para cerrar con broche de oro, Juan Antonio Álvarez dio lugar al grito, luego del cual el cielo nocturno de Querétaro fue adornado por las luces brillantes de los fuegos artificiales. Sin duda, una gran velada típica mexicana que fue disfrutada tanto por grandes como pequeños.