Con gran orgullo y felicidad, tres pequeños fueron presentados ante Dios para cumplir con el primer sacramento que otorga la iglesia católica, teniendo como testigos a sus padres, padrinos y seres queridos que arribaron puntualmente al Templo de la Santísima Trinidad para ser testigos de este gran acto de amor y fe.
El matrimonio conformado por Monserrat Castro y Javier Sánchez, dejaron en manos de Dios a su tierno Santiago, que estuvo acompañado de sus padrinos, Luis Ambriz Torres y María Berenice Castro; así como la pequeña María Isabela que fue llevada a la pila bautismal en compañía de sus padres, Alonso Mendoza y Ana María González, así como sus padrinos, Francisco Juan Perrusquia y María del Carmen López y por último la dulce Hanna Violeta que también estuvo acompañada de sus papás, Marina Gómez y Francisco Plata, y por su puesto sus padrinos, Lourdes Plata y Jesús Rodríguez.
Papás y padrinos ahora son los encargados de guiar y dar luz hacia el camino de Dios para que los pequeños crezcan con grandes valores, así lo dijo el sacerdote Alejandro Prado durante el sermón de tan bella ceremonia.