Cerca de un millar de turistas protestaron en Machu Picchu el miércoles por la falta de boletos para poder ingresar a la ciudadela inca localizada al sureste de Perú, debido a que se cubrió el límite autorizado de visitantes con la sobreventa de entradas, según las autoridades locales.
Los turistas, de diversas nacionalidades, marcharon por las calles del pequeño pueblo de Macchu Picchu acompañados solidariamente por pobladores locales y exigieron incrementar la venta de boletos para visitar la atracción.
"Ellos están esperando la autorización de Ministerio de Cultura para que les vendan un boleto, ya que se agotaron", dijo a la AFP una fuente del Municipio de Machu Picchu que pidió reserva de su nombre.
"Tenemos un problema grave con los turistas nacionales y extranjeros. Tenemos de 800 a 1.000 turistas que quieren que se les venda un boleto de ingreso", agregó.
Los turistas entre ellos provenientes de España, Colombia, Chile y Francia, entre otros, llegaron a bloquear temporalmente la vía férrea por segundo día consecutivo para llamar la atención de las autoridades.
"Es imposible conseguir boletos por internet y aquí también, lastimosamente me tengo que retirar sin conocer Machu Picchu", se quejó un turista colombiano en declaraciones a un canal de televisión local.
Los boletos están agotados hasta el 19 de agosto pues se ha cubierto la totalidad de ingresos permitidos, alegó el Ministerio de Cultura que atribuye las aglomeraciones.a una sobreventa de entradas.
La situación, que equivale a una estafa según algunos turistas, se produce pese a que el gobierno aumentó este mes de 3.000 a 4.000 el aforo diario a la ciudadela incaica considerada la joya del turismo de Perú.
"Hemos pasados muchas cosas frustrantes. Venimos aquí porque ha sido un sueño de toda mi vida”, dijo a la radio RPP una frustrada turista ecuatoriana.
La llegada masiva de turistas al pueblo de Machu Picchu, conocido hasta hace tres décadas como Aguas Calientes, coincide con la fiesta nacional de Perú este jueves.
El pueblo está situado al pie de la montaña de 2.430 metros de altura sobre la que se encuentra la famosa ciudadela de piedra construida en el siglo XV por el emperador inca Pachacútec.