Querétaro, Qro.- A 20 minutos de Querétaro, en un poblado rural ubicado al noroeste de la ciudad, el primer museo en el estado dedicado a la agricultura ha abierto sus puertas. Se trata del Agromuseo Juan Tlacote, un destino que recupera en sus estantes la historia del campo queretano y las haciendas, pero también el fenómeno del “agua milagrosa” que, en los años 90, acaparó los titulares y la atención de miles de personas de todo el mundo.
Sus instalaciones ocupan los de una antigua hacienda del siglo XVII, donde aún se conservan los enormes tinacos que almacenaban el agua que se extraía de un pozo y que se presumía tenía propiedades curativas. También permanece intacto en el lugar la máquina que adquirió el entonces propietario, Jesús Chaín Simón, para embotellar el agua.
El fenómeno tuvo su auge durante de 1991 a 1993, cuando el dueño de la hacienda dio a conocer entre los pobladores que dos de sus animales se habían curado con el agua de un pozo profundo de su terreno.
Se corrió la voz y las personas comenzaron a llegar de todas partes de México y de otros países para pedir un poco del agua con la esperanza de curar todo tipo de enfermedades, incluso cáncer, epilepsia y SIDA. Miles esperaban a la intemperie durante días para alcanzar a ser atendidos en el horario que aún conserva el letrero de bienvenida, de 10 de la mañana a 3 de la tarde.
Se dice que extranjeros y famosos como José José y el basquetbolista Magic Johnson, que padecía VIH, llegaron a probar la famosa agua de Tlacote.
A partir de 1993, el auge del agua curativa empezó a apagarse, luego de que se evidenció que se surtía no solamente de la Hacienda, sino de grifos en la calle y de un pequeño manantial que existía, pero no muy salubre, y eso también comenzó decepcionar a las personas.
Sobre esta historia y más se podrá profundizar en el Agromuseo Juan Tlacote, un recinto impulsado por el historiador Arturo González de Cosío Frías que se compone de siete salas permanentes y una temporal.
Su museografía se integra de una colección de objetos y herramientas que fueron utilizadas para las actividades agrícolas y ganaderas, así como de mapas, periódicos, cartografías, fotografías y documentos antiguos que hablan sobre el origen de la Hacienda de Tlacote El Bajo. Ese repaso histórico abarca desde mediados del siglo XVI hasta el XX.
Los recorridos se realizan los sábados a partir de las 9:00 horas, -aunque también pueden reservarse otros días-, y en formato de visita guiada con un cupo límite de 15 personas. Se brinda una atención personalizada a grupos a partir de 10 personas.
La visita tiene una duración aproximada de dos horas y media, y al final se ofrece una degustación de comida de la región aprovechando los alimentos de temporada.
El costo de ingreso es de 400 pesos por persona y se aplica un 25 por ciento de descuento a estudiantes y usuarios INAPAM. Menores de 6 años pueden ingresar sin boleto. Para visitar el museo es necesario realizar una reservación a través del WhatsApp: 442 670 0230.