El Templo de San José, ubicado en el corazón de Irapuato, Guanajuato, es una joya arquitectónica que atrae a turistas por su historia y belleza. Este lugar, conocido también como el "Templo del Patriarca Sr. San José de los Indios Otomíes" se ha consolidado como un punto de interés turístico en la región del Bajío.
El origen del Templo de San José se remonta a tiempos coloniales. En un documento del Archivo Histórico de Guanajuato, fechado en 1710, sugiere que la construcción inicial del templo data de 1570.
Originalmente en el sitio se encontraba la Capilla de la Virgen del Rosario, antes de que se erigiera el templo que se conoce actualmente. La capilla lateral del templo tiene su propia historia.
Este recinto original alguna vez recibió la visita de la emperatriz Carlota Amelia de México. También las misas eran traducidas del latín al otomí por un sacerdote indígena, lo que subraya la profunda conexión del templo con las raíces otomíes.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, se llevó a cabo la construcción de la fachada actual del templo, que destaca por su valor histórico, religioso y artístico, esta fachada es un testimonio viviente del pasado de Irapuato, mostrando las huellas de épocas y eventos significativos. Estos son unos de los episodios más destacados en la historia del templo de San José que ocurrieron durante la Guerra de Independencia de México.
En 1813, la ciudad de Irapuato fue sitiada y atacada por el guerrillero Albino García, la torre del templo se convirtió en un blanco, recibiendo más de 200 impactos de balas de piedra y metal lanzadas por los cañones de la época."
De 1826 a 1893, el edificio del templo sirvió como el Hospital de San José y funcionó también como la alcaldía de la Villa de Irapuato. A partir de 1894 y hasta 1911, el templo se convirtió en una cárcel.
Posteriormente, durante la Revolución Mexicana (1910-1920), y en los conflictos armados subsecuentes, como la Guerra contra De la Huerta (1923-1924) y la Guerra Cristera (1926-1929), el templo funcionó como un cuartel militar.
Entre los personajes históricos que pasaron por aquí se encuentran Pancho Villa y Álvaro Obregón.
Un inmueble con historia
La torre del templo ha sido testigo de eventos históricos. Entre 1810 y 1812, los irapuatenses subieron a la torre para defender la Congregación del ataque insurgente de Albino García. La victoria de Iturbide, quien más tarde se convertiría en emperador de México, fue un momento clave en esta defensa.