Visitar Jalpan ofrece una variedad de atractivos a tan solo 3 horas y media de la capital queretana, se puede encontrar el municipio que ofrece un sinfín de atractivos que invitan a vivir la experiencia desde que se recorre la carretera y se pueden admirar los imponentes paisajes, disfrutar de la gastronomía y comenzar la aventura que ofrece este paraíso clavado en la Sierra Gorda queretana.
Uno de los atractivos al llegar a Jalpan es visitar “La Molienda”, un lugar que como su nombre lo indica, se muele la caña, donde detrás de este proceso hay historia y una gran tradición que ha pasado de generación en generación.
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De acuerdo con el sociólogo Noé Aguilar esta actividad inicia cuando en tiempos de la Conquista de México, los españoles introdujeron al país la caña de azúcar en 1519 y es en 1524 cuando se establece el primer trapiche en Veracruz para posteriormente trasladarlo a otros estados.
MOLIENDA JALPENSE
Entre los bellos paisajes jalpenses se encuentra “La Molienda”, en ella don Gilberto ha pasado gran parte de su vida trabajando este oficio, herencia de su abuelo, el cual aprendió su padre y hoy él se encuentra al frente. “La tradición llega hasta mi tatarabuelo, aunque me preocupa porque ya soy el único que trabaja el trapiche, mi papá se lo compró a una tía, por desgracia ya nadie quiere trabajar, mis hijos mayores están en Estados Unidos, uno es parte del ejército de allá y al más chico le andamos enseñando para que no se pierda la tradición” cuenta lleno de nostalgia don Gilberto.
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Los surcos en su rostro y sus manos callosas delatan el arduo trabajo que implica moler la caña con ayuda de un burro, su fiel amigo y compañero que no lo deja solo para continuar con la tradición. La Molienda, comienza desde las 4 de la mañana para aprovechar las horas más frescas del día, don Gilberto, corta la caña de azúcar que él mismo siembra, posteriormente acarrea en hombros los rollos hasta el trapiche, para luego moler la caña y extraer su jugo, con la ayuda de su burro que es recompensado por el arduo trabajo con algunos terroncillos de azúcar; después es pasado a la paila en donde se somete a fuego para evaporar el agua que contenga el jugo, y extraer únicamente la miel, la cual se da un punto de macicez y posteriormente se pasa la miel a los moldes en donde se esperará durante una hora para que las tapas se enfríen y puedan ser embotellado para su comercialización.
A decir del jornalero antes se vendía más, pero aún cuando la venta ya no es la misma, hoy la gente lo sigue utilizando ya que a pesar de su alto contenido de azúcar este es utilizado como bebida diurética que ayuda al buen funcionamiento de los riñones, fortalece el hígado, es fuente de antioxidantes, fibra dietética, vitaminas y minerales; posee efecto profiláctico contra bacterias y virus, tiene efecto protector contra la caries y es una excelente bebida deportiva.
Visitar el lugar para observar el proceso, es uno de los atractivos que ofrecen las diferentes turoperadores de la región, mismas que pertenecen al Clúster Turístico Jalpan, las cuales hacen vivir al visitante toda una experiencia para conocer esta antigua pero interesante actividad que sigue presente a pesar de contar con poco más de 500 años desde su existencia.