Cuando la pandemia de Covid-19 trastocó la vida de Verónica y Montserrat, ambas decidieron que era un buen momento para retomar lo que habían dejado pendiente durante mucho tiempo: su pasión por los viajes.
Vero perdió su empleo y Mon tuvo que trasladar sus clases de inglés a la web para seguir en contacto con sus alumnos durante la contingencia sanitaria; sin embargo, fue hasta que conocieron a las “6 hormigas viajeras” –una familia argentina que ha recorrido Latinoamérica a bordo de una pequeña van–, que finalmente optaron por vender su casa, sus cosas y utilizar todos sus ahorros para comprar una casa rodante.
“Tras pasar un tiempo encerradas, salimos un día al centro [de Querétaro] donde conocimos a la familia argentina de las `6 hormigas viajeras´. Nos contaron que venían de la Patagonia y varias anécdotas de su travesía. Nos sorprendió mucho que una familia de seis miembros viviera en una camioneta tan chiquita y que ellos mismos la hubieran adaptado a sus necesidades. Ahí fue cuando decidimos hacerlo también, nos dijimos: tenemos el tiempo, nuestros negocios son el línea, es nuestra pasión y el proyecto es de dos”, relata Vero.
Aunque dar este paso no fue fácil “por el miedo que a veces causa pensar en lo que pasará si uno se queda sin fuente de ingresos y sin dinero para pagar las cuentas”, Vero platica que el conocer a toda una comunidad en México que, pese a la pandemia se encontraba haciendo lo mismo, y “ ver que es un estilo de vida que funciona a otras personas en el país, nos animó a hacerlo también”.
“Nosotras también nos quedamos en casa… es más, viajamos con todo y ella”, suelta entre risas Mon, cuando se le cuestiona si la posibilidad de contraer el virus en el trayecto, o la inseguridad en las carreteras, las ha hecho reconsiderar esta decisión.
Sobre la delincuencia que aqueja a muchos lugares, Vero añade que hoy en día existen aplicaciones como iOverlander, que han sido creadas por viajeros para otros viajeros, en donde se recomiendan rutas y zonas para aparcar, y se da todo tipo de asesoría (técnica, legal y económica) en torno a esta forma de vida.
Acompañadas de Yiya y Tasha, sus dos pequeñas perras, la pareja dejó Querétaro hace un par de semanas, nombrando a este nuevo proyecto "Traviajando por América"; su idea, señalan, es ser “nómadas digitales” y ofrecer productos para el bienestar y la salud en internet, así como dar clases de inglés a distancia y compartir sus experiencias a través de una página de facebook del mismo nombre.
“En nuestro blog documentaremos todo nuestro viaje para que más gente se anime a viajar y salir de cualquier manera; es decir, con o sin dinero. Lo principal es dejar de lado lo material”, agrega Vero, y señala que también darán tips sobre qué comer en cada lugar; reseñarán cada nuevo espacio que pisen y orientarán a los viajeros en ciernes sobre cómo obtener su propia casa rodante.
Actualmente Vero y Mon se encuentran en Nayarit, y seguirán su ruta hasta Canadá, desde donde pretenden viajar hacia Sudamérica para cumplir con su cometido.