Querétaro, Qro.- La ciudad conserva muy arraigado el sincretismo religioso y es un importante destino de arte sacro con imponentes iglesias y conventos en sus 18 municipios.
Y entre los principales atractivos en la capital queretana están los exquisitos retablos de los templos de Santa Rosa de Viterbo y Santa Clara, dos recintos barrocos de gran valor.
Santa Rosa de Viterbo
Ubicado en la calle de Arteaga # 89 en el Centro Histórico queretano, Santa Rosa de Viterbo maravilla por la edificación, que por cierto es la única en México dedicada a esta santa, originaria de la ciudad de Viterbo en Italia.
Sorprende el diseño sacro del barroco del siglo XVIll, cuyos muros a decir de los conocedores guardan más de dos siglos de historia y entre todo este tesoro se encuentran cinco imponentes retablos, bañados en hoja de oro; en el púlpito se muestra una rica ornamentación con incrustaciones de maderas preciosas, marfil, plata y carey.
En el coro bajo está el retablo ecléctico, el órgano del siglo XVIII y la capilla del Santísimo, dividido de la nave por un panel con quince medallones y una escultura de Jesucristo en la cruz.
A su vez el coro alto, es dividido por un abanico dorado con la imagen de Jesús adolescente. En esta parte también se guarda un órgano Walcker, de principios de siglo.
El templo de Santa Rosa de Viterbo fue edificado por Francisco Martínez Gudiño, arquitecto queretano y a Ignacio Mariano de las Casas, este último aún conserva su firma en el coro bajo del recinto.
Ya entrados en detalles en el templo podrás admirar las pinturas del capitán Velázquez de Lorea de Miguel Cabrera y el retrato de Sor Ana María de San Francisco y Neve, obra atribuida al maestro José Páez, considerado uno de los cuadros más bellos hechos a una monja y quien según las leyendas queretanas, aún suele aparecerse en el lugar.
Retablos de Santa Clara
El templo de Santa Clara al igual que el de Santa Rosa de Viterbo, posee un arte barroco de finales del siglo XVll, de los más significativos en su estilo para Hispanoamérica. En este edificio conventual ubicado en el Andador de Madero esquina con Allende, en la actualidad cuenta con seis retablos, cuatro de ellos del lado del evangelio y los otros dos del lado de la epístola.
El bajo alto se encuentra un retablo lateral y un retablo casi intacto del estilo anástilo, de dos cuerpos, cuenta además con cuatro pilastras, nicho que aún conservan sus esculturas igual que la fanal del centro donde se encuentran las pinturas de la Inmaculada Concepción, teniendo de lado a Santa Ana; por el lado derecho a San Joaquín y sobre el costado izquierdo a San Juan Evangelista y otros santos, sobre la fanalla se observa a la Santísima Trinidad.
Una de las peculiaridades de este templo que en aquellos años también era el convento de las monjas clarisas y fue fundado en el siglo XVll por Don Diego de Tapia, hijo de Fernando de Tapia “Conin”, eso lo realizó para agradar a su hija María Luisa y asegurarle su destino religioso.
Hoy en día solo queda el templo y una muy pequeña parte de lo que era el convento, pero aquí se escribió mucha de la historia que marcó no solo la ciudad, también al país y durante el virreinato fue uno de los conventos más grandes e importantes de la Nueva España, sin embargo este fue destruido durante la guerra de Reforma.
El lugar sirvió temporalmente de cárcel para la heroína Doña Josefa Ortiz de Domínguez, durante la guerra de independencia. ¿Qué pensaría la Corregidora, durante su estadía en el lugar?.
Además podrás encontrar en el Templo de Santa Clara un museo-galería, ubicado sobre la calle de Allende número 1, donde se encuentra una interesante exposición de artículos como fotografías y libros sobre la historia del lugar.
No te pierdas en tu próxima visita de estos destinos religiosos, donde conocerás grandes obras y monumentos que tienen mucha historia que contar. ¡Querétaro te espera con los brazos abiertos!.