“Su nombre es Pinal de Amoles, es la puerta del cielo, se divisa al llegar, Pinal de Amoles, tierra bendita donde nací”, se escucha uno de los muchos huapangos dedicados al séptimo Pueblo Mágico queretano, quienes poco hace más de un años recibieron el nombramiento.
Y es que sin duda este municipio tiene todo para sus visitantes, quienes pueden ser testigos del fenómeno natural con que también es conocido “el pueblo que aparece y desaparece”, esto por la niebla que cubre sus pintorescos techos rojos de las casitas de la población que prácticamente es imposible observar cuando se pasa por la carretera que va a Jalpan.
En Pinal de Amoles se pueden obtener las fotografías más instagrameables como las ya conocidas en la “Puerta del Cielo”, visitar “El Chuveje”, “El Mirador de Cuatro Palos”, “La Cueva de los Riscos”, “La Cascada del Salto”, “ Misión de Bucareli”, “Cañón de la Angostura” y un sin fin de atractivos naturales que solo un paraíso como Pinal de Amoles, Querétaro tiene para ofrecer a quienes lo visitan.
La gastronomía de esta bendita tierra situada a 2 horas y media de la capital queretana es simplemente otra cosa, desde temprano las cocineras del lugar ponen sus puestos en la plaza a un costado de la estatua del “Minero”, misma que representa una de las principales actividades económicas de la región.
Desde lejos se pueden percibir el olor a café con canela, el maíz cociéndose para unos tacos de guisos o las tradicionales gorditas de auténtico maíz morado y como el clima la mayoría de las veces es templado nada como un menudo que es una delicia y levanta hasta “los muertos”.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
El dulce y vino de manzana también son tradicionales del lugar, la cecina, la barbacoa, el pan de pulque, entre otras delicias más.
Este rinconcito escondido en la mística sierra queretana es un sitio al que no puedes dejar de visitar en tu próxima escapada de fin de semana.