Cuando cae la tarde la calle de 20 de noviembre entre Zaragoza y Manuel Acuña, comienza a tomar vida y a despedir los olores de las deliciosas garnachas que ahí se venden de lunes a domingo y son una tradición del Barrio de la Cruz.
A decir de doña Carmen Hurtado Tovar, los puestos estaban desde 1950 en lo que era el antiguo mercado de La Cruz, el cual se ubicaba entre las calles de Manuel Acuña y Reforma, lo que hoy es la explanada la Plaza de los Fundadores. Para 1962 los comerciantes se mudaron al mercado donde hasta hoy existen sus instalaciones y que lleva el nombre de Josefa Ortiz de Domínguez, pero todos continuaron llamándolo "La Cruz".
Entre los vendedores de comida unos se fueron a "Garibaldi", otros emigraron a la avenida 20 de Noviembre y por muchos años comenzaron la vendimia. "Hay dos horarios, en la mañana y en la tarde" cuenta don Carlos Muñoz, secretario del Tianguis Gastronómico 20 de noviembre.
Pero para este artículo hablaremos de los puestos vespertinos, donde los queretanos acostumbran ir a cenar en familia, con amigos. en pareja y hasta uno solo, el chiste es disfrutar de una buena cena y de una gran variedad de antojitos típicos del barrio.
LOS TACOS DE TRIPA
Estos tacos son muy tradicionales, se pudiera decir que para los amantes de este platillo, el corredor gastronómico de 20 de Noviembre es la catedral de la tripa y la ubre, pues se dice son las mejores de la capital y se pueden encontrar doradas suaves y sancochadas. En el lugar se encuentran dos puestos, el de Don Carlos Muñoz y el de Víctor Cantera, ambos tienen su estilo, su toque y su propia clientela. Don Carlos aparte de la tripa ha metido la arrachera, el chorizo y sudadero; su salsa de cascabel con cilantro y cebolla son su toque personal que hacen que desde 1900 su puesto sea tan afamado.
Por su parte Víctor dice que fue su abuelita, Ernestins Bautista "La China", la que inició hace 60 años y quien aún sigue haciendo los preparativos para los aditamentos de los tacos que además tienen de bofe y panza. Él dice que la tripa es la reina y su secreto está en la sazón de su abuela.
LOS BUÑUELOS Y EL ATOLE BLANCO
Claudia y Carmen Hurtado Tovar mencionan que ellos comenzaron desde 1972 y desde entonces han realizado los tradicionales buñuelos y el atole blanco que es la bebida por excelencia para saborear este postre aunque también hay café de olla. Su aspecto crujiente y su miel elaborada con piloncillo, canela y guayaba le dan un toque irresistible, "lo que me gusta de estos buñuelos es que son frescos, no están corriosos, ni se sienten tiesos, son del día y su miel es muy espesa, muy rica" comenta Ana Martínez una de las clientas que esperaba su turno para degustar tan delicioso plato.
TACOS DE BISTEC
Jose Luis Sotelo lleva 36 años en la calle 20 de noviembre, pero son ya 52 años que se dedican a la venta de tacos de bistec adobado, chorizo y campechanos, hay tacos, quesadillas y volcanes . Lo que hace realmente especial a estos taquitos son su carne de primera la cual marinan con una mezcla secreta para que ésta quede jugosa y muy rica, además la col desflemada le da un toque único, sus salsas son de esas que te pican y el cuerpo te pide más.
LOS SOPES, GORDITAS Y TACOS CON GUISOS
Desde lejos se huele el olor a tortilla haciéndose en el comal y es que Mariano y Angélica, su mamá, desde las 5:00 pm inician los preparativos para vender los tradicionales sopes, gorditas y tacos de guiso que tanto gustan a los visitantes del tianguis gastronómico, su especialidad son los sopes con guisos, que entre muchos se encuentra la carne deshebrada, huevo con chile, chicharrón, nopalitos, chiles rellenos y más.
Llevan ya 30 años en el negocio y la gente sigue buscándolos, "a mi me gusta mucho cocinar, atender a la gente, que me digan que está bueno, eso me halaga", menciona finalmente Angélica.
Además de estos puestos en este lugar se encuentran puestos de gelatinas con rompope, flanes, chocomilk de sabores, tamales y atole. Lo que hace especial a esta vendimia nocturna es sin duda la calidad que ofrecen, un servicio de primera para el cliente y el gran ambiente familiar que lo ponen cantantes que llegan a amenizar el momento con su versátil repertorio musical.
EN CORTO
- Desde 1962 se encontraban en la calle 20 de noviembre esquina con Manuel Acuña, es decir en la misma calle pero del otro extremo.
- Dicen que fueron reubicados por grilla entre vecinos inconformes por los puestos y después al abrir el drenaje emigraron a su sitio actual desde antes de la pandemia.
- La mayoría de los comerciantes gracias al producto de su trabajo y esfuerzo lograron sacar a sus hijos adelante dándoles una carrera universitaria y hoy son triunfadores profesionistas de diferentes ámbitos, pero no olvidan de donde vienen y por eso guardan un cariño muy especial por este corredor gastronómico que tanto les dio.
- Todos los puestos ofrecen higiene en la elaboración de sus productos y se preocupan por apegarse a los protocolos sanitarios que marca la Secretaría de Salud.