Ricardo Bertazzoni y Marisol Randal cumplieron con su religión al llevar a su recién nacida a la parroquia de la Inmaculada Concepción de María para que recibiera el primera sacramento de la iglesia católica y le pusieran por nombre ante los ojos de Dios, Valentina.
Emotivo resultó el rito bautismal, donde el sacerdote oficiante se dirigió a los padres y padrinos que acompañaron a la pequeña, con la finalidad de explicarles y recordarles la importancia que tiene recibir el Agua de Jordán y comprometerse ante Dios a guiarla, cuidarla y protegerla al mostrarle con el ejemplo, el camino que tiene que seguir para lograr ser una cristiana feliz.
Al untarle los aceites benditos y acercarla a la pila bautismal, el sacerdote mencionó el nombre de Valeria a quien se le conocerá en la tierra por este nombre y junto con su hermanito Leonardo que no perdió la oportunidad de participar en este evento religioso, recibió la bendición.
Más tarde, los padres invitaron a su familia y a los amigos a una pequeña convivencia donde reinó el buen humor, los buenos deseos no solo para la niña, sino para el matrimonio y juntos compartieron el pan y la sal, en una tarde que para ellos estuvo llena de bendiciones.