Un momento agradable y muy relajante fue el que vivió un grupo de mujeres quienes disfrutaron de una clase de yoga dirigida por la instructora Zaira Reyna, para luego dar paso a una deliciosa de una cata de vino impartida por la sommelier Gabriela Ehrenzweig.
La cita se dio en el jardín de un reconocido restaurante, ubicado en avenida Universidad, donde desde antes de las nueve de la mañana comenzaron a llegar las participantes quienes entusiasmadas fueron instalando su tapete.
Una vez al mes, en distintas locaciones, se invita a las mujeres para que conozcan más sobre las propiedades del vino, quitando el concepto de que para antes del mediodía solo se puede consumir mimosas y así poder experimentar el vino como tal. Mientras toman una placentera clase de yoga.
Para la sommelier, Gabriela Ehrenzweig, este tipo de eventos tiene un concepto creativo en el que les enseñó a catar de manera divertida, sin tabúes, dejando de lado el miedo de poder conocer y experimentar con ésta bebida. Los acompañantes ideales para esta ocasión fueron los helados de limón y grosella.