Alfonso Camacho, el periodista que se hizo "a fuerzas"

Fueron diez meses aproximadamente, entre 1971 y 1972, los que duró colaborando en el periódico

David Álvarez | Diario de Querétaro

  · sábado 18 de marzo de 2023

Fue estudiante de José Guadalupe Ramírez Álvarez. Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro


Alfonso Camacho González podría definirse como una persona culta, carismática y amable. Conocedor de la historia local, nació en el barrio de La Cruz y se licenció como abogado en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). Entre sus andanzas en radio y en prensa escrita laboró para Diario de Querétaro a invitación del primer director de esta casa editorial, José Guadalupe Ramírez Álvarez.

Fueron diez meses aproximadamente, entre 1971 y 1972, los que duró colaborando en el periódico, fecha cercana a su primera década. Su inicio en el periodismo se hizo "a fuerzas" y su bienvenida fue la clásica broma de talleres de pedir a los novatos o chalanes objetos inexistentes, con ese juego de palabras que por sí mismas denotan una mentira pícara, en la que casi todos caen.

En Palmillas, el reportero de Diario entrega al candidato Gustavo Díaz Ordaz un ejemplar de la extra con motivo de su visita. Foto: Cortesía | Juan Trejo

"Le pregunté (a José Guadalupe Ramírez) entre somnoliento a asombrado: ¿Qué iba yo a hacer a esas horas en el periódico? Y con su clásica sonrisa respondió: lo voy a hacer periodista a fuerzas. Bueno, le respondí, e inicié la gran aventura. Cuando llegué esa noche la primera encomienda que me hizo fue que le pidiera al gordo Martínez (Agustín Martínez) la escuadra redonda. Recorrí todo el taller buscando tal instrumento que de momento consideré extraño, pero tal vez posible".

Y así prosiguió su búsqueda sin éxito alguno, quien comenzó a sospechar de la mentira por los gestos de sus compañeros, queriendo contener la risa, para luego regresar apenado y sudando con Ramírez Álvarez, quien lo recibió con una sonrisa. "Le informé del asunto, ya que no había encontrado la escuadra redonda, y me daba mucha pena. Me dijo que, efectivamente, no existe, y fue tal suceso de búsqueda, a nivel de bautizo", destaca.

El joven Alfonso Camacho González recorrió todos los departamentos del Diario de Querétaro: linotipo, corrección de galeras, fotomecánica, formación, impresión de láminas, colocación de los rollos de papel en las prensas y el andar de las rotativas.

Para Venegas Alarcón el periodismo fue su primera y única vocación y el Diario de Querétaro parte de ese proceso de aprendizaje. Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro

"En seguida me dijo que, por haber estado en todos los departamentos del Diario ya conocía yo cómo se hace el periódico. Entonces vino el encargo formal: escribir una editorial en máquina mecánica, mismo que revisó, expresando algunos señalamientos en cuanto a redacción, correcciones que realicé verdaderamente emocionado, y el texto fue a proceso de edición. Así pasé la prueba de fuego y continué laborando en aquellas noches de periódico", agrega.

En su corta estancia cubrió la nota roja, sociales y editoriales, además de hacer entrevistas y reportajes, entrando poco a poco en el mundo periodístico, lo que se convirtió en su vocación. Tuvo a su cargo la sección editorial del suplemento dominical en compañía de Francisco Javier Estrada Reyes, además del noticiero radiofónico Diario, desempeñándose también como corrector de estilo.

"En ese lapso realicé un reportaje en la comunidad de San José de la Palma, rumbo a San Miguel de Allende, Guanajuato, sobre la obra teatral Coloquio de San Miguel, escenificada por habitantes del lugar; fue una cobertura desde la tarde y toda la noche de un sábado, terminando ya de día por ahí de las siete de la mañana, para llegar a la ciudad de Querétaro y de inmediato escribir", comenta.

“Nos tocó el mero auge de los periódicos, salir gritando la noticia, vender por las calles". Foto: Gerardo Tavarez | Diario de Querétaro

Entre sus compañeros destacó el apoyo de Agustín Martínez, Manuel Espinoza "El Charol", jefe de talleres; Rogelio Garfias Ruiz, Rafael Lozada Maldonado, Juan Trejo Guerrero, Manuel Paredón Cornejo, el señor Nieto, Juan el linotipista, además de los fotógrafos Manuel Medina Suaste y Rubén Camaño Garcilazo.

"Y gracias a Rubén que me motivó a retomar la afición del revelado de fotos que yo traía de años, enseñándome el efecto a través de conocimientos de época; compartí también vivencias con otros artistas de la lente cuyos nombres quedaron en las páginas del periódico. Por otra parte, y ya en el ambiente, formé parte del Grupo Reporteros en Acción que formó José Guadalupe Ramírez Álvarez con jóvenes con vocación periodística, trabajando en diversas encomiendas", recuerda Camacho.

Alfonso Camacho González, aunque poco tiempo duró en las filas del Diario de Querétaro, conoció parte de la esencia misma del periódico a través de las personas con las que convivió y aprendió constantemente, quienes le enseñaron esta andanza periodística, sobre todo al fundador de este medio que cumple 60 años, sitio del que dijo solo tiene agradecimiento, reconociendo su importancia para el estado.

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"Al paso del tiempo quedaron en mi ser esas maravillosas experiencias en el Diario de Querétaro, que tuvieron otra faceta pues José Guadalupe Ramírez Álvarez me tuvo confianza por la experiencia periodística para que le editara sus libros en los Talleres Gráficos del Gobierno del Estado de Querétaro", destaca.

Y con esa sapiencia y carisma expresó su gratitud y la fructífera labor del periódico en beneficio de los queretanos y demás lectores, recordando en tal acontecimiento histórico a su maestro y fundador del periódico, "de feliz memoria, así como a los reporteros de antaño y a los de hoy, en texto e imágenes. Felicidades".