Trasgresor era el adjetivo principal que describía el trabajodel performer queretano Lechedevirgen Trimegisto, quien después desiete meses de ausencia en los escenarios por motivos de salud,regresará a finales de este mes con “Amanecer: anatomía de loterminal”, con el que asegura, muestra una metamorfosis en sutrabajo.
Desde el año pasado, el artista comenzó una reflexiónalrededor de la conciencia de la enfermedad y la muerte en obrascomo “Campos de dolor”, “Lo que viven las moscas” y“Nosotros” derivado de su propia condición física que sedeterioraba cada vez más. Ahora, después de una compleja etapa enla que Felipe Osornio, mejor conocido como Lechedevirgen Trimegistose retiró de los escenarios durante seis meses y recibió untrasplante de riñón retoma su carrera, con “Amanecer:anatomía de lo terminal”, una performance personal y hastacierto punto biográfico en el plantea la historia de la enfermedadterminal, desde el diagnóstico hasta que es erradicada por untrasplante.
“El performance siempre fue una herramienta para mí pararesistir”, dijo Felipe en entrevista. Si bien en esta performancehabla desde su historia, busca en general hablar sobre unaconstante: la humanidad no toma en cuenta lo que tiene hasta que lopierde. “Es algo que ocurre con constancia y podemos trasladar aotras esferas de la sociedad. Los problemas actuales yo losinterpreto como síntomas de una enfermedad que bien podríamosvisualizar al planeta como en una etapa terminal y creo que muchasde esas problemáticas sociales, culturales y políticas sepodrían repensar si tuviéramos en cuenta de una manera másconsiente que estamos muriendo”, refirió.
Critica a las instituciones políticas, religiosas, lassexualidades pasando por la teoría queer y posporno para llegar ala homofobia, eran tan sólo algunos de los temas que permeaban eltrabajo de Lechedevirgen, sin embargo ahora comienza una nuevaetapa con una perspectiva más amplia, “es pronto para definir miobra, sé que es un proceso. Pero al menos estoy consciente de quecosas que no había madurado y ahora ya lo he hecho. Los temas quetocaba son un tipo de violencia, pero es uno de muchas que hay.Creo que ahora busco hablar del origen de esas violencias. Ya notiene que ver con levantar una bandera, sino con lograr vivir. Haycosas más profundas que ocurren en el mundo que al menos para míson mucho más importantes”, expresó. “Yo comencé con untrabajo trasgresor, pero ahora creo que no considero nada mástrasgresor que la vida misma, porque creo que las escenas máscrueles son las que están en la propia naturaleza. Si uno habla dela vida habla de la muerte y viceversa, creo que cuando uno tocaesos temas en el arte son más fuertes que hablar de sexualidades,violencias o algo gore. Hablar de la muerte es mucho más difícil“, agregó.
Esta metamorfosis más allá del contenido, también abarca loestético, pues al igual que en los últimos performances, dejaráde lado lo barroco para convertirse en algo mucho más minimalista,“le estoy dando más peso a la acción que a lo visual, quieroaprender a equilibrarlo. No perder el nivel estético que ya teníayo y poder hablar de estas cosas”, finalizó.
Será el Museo de la Ciudad el recinto que albergue estatransformación artística el próximo 29 de julio cuando presenteesta nueva pieza a las 20 horas con entrada gratuita.