Amo a los que dudaron de tu fuerza

Alfonso Franco Tiscareño

  · miércoles 24 de octubre de 2018

A Walter Benjamin y a Stefan Zweig


Amo a los que dudaron de tu fuerza

a los que te faltaron al respeto

a los que borraron la huella de tus pasos.


Amo a los que no te creyeron

a los que levantaron la mano contra ti

a los que desanduvieron tu camino.


Amo a los que retaron tus palabras

a los que construyeron otras vías

a los que resistieron clandestinamente.


¡Dios, cómo los amo y los admiro!

hoy les rindo homenaje.

paladines de la historia del mundo.


Qué imbécil, creías que el destino

humano podía estar a tus pies

encadenado a un solo juicio.


Qué insano, ¿creíste de verdad

que seguir a un solo hombre

podía marcar la ruta?


Asesino de almas, ¿creíste

que podrías acallar la libertad

que palpita en cada ser humano?


Basura, ¿creíste que matando,

cremando, gaseando, torturando,

podrías imponer tu injusto reino?


Por eso amo intensamente a los que no te creyeron

a los que incendiaron el velo

de la mentira y de la infamia.


Amo profundamente a los que

nunca dudaron que la luz

se enciende a cada espacio, libre.


Amo a los que miraron hacia el cielo,

sabiendo que el horizonte existe

y que su nombre es: verdad.


Para ellos mis respetos, mi corazón, mi vida,

porque por ellos tengo

esta pluma y la palabra entre mis dedos.

Gracias.