A finales de marzo, la compañía queretana de danza contemporánea Ciudad Interior, viajará a Nueva York, Estados Unidos, con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), para compartir y difundir sus exploraciones estéticas y socioculturales en torno a este arte y la lengua de señas.
Será en el National Dance Institute donde los artistas presenten “La Manzana”, una pieza resultante del proyecto “Côdigo paralingûa”, con el que buscan acercar la danza a la comunidad sorda, y crear un nuevo concepto a través de la simbiosis entre el Lenguaje de Señas Mexicana (LSM) y el de esta disciplina.
De acuerdo con el director de la compañía, Alejandro Chávez, en total serán dos funciones las que darán, y para ello se encuentran ensayando y estudiando el Lenguaje de Señas Americano, con la idea de acercar al público a este sistema de comunicación.
Previo a esta gira internacional, en la que también llevarán a escena la coreografía “166” –para hablar de la violencia en México y las desapariciones forzadas–, abrirán una última temporada de “La Manzana” en el Centro de las Artes de Querétaro, los días: 27, 28 y 29 de febrero y 5, 6 y 7 de Marzo, a las 20:00 horas.
A partir del silencio
Tras ser beneficiados con el Programa de Apoyo a Grupos Artísticos y Profesionales de Artes Escénicas “México en escena” del FONCA 2018, Ciudad Interior se dio a la tarea de investigar y traducir en el lenguaje de la danza, y con ayuda del LSM, sus exploraciones en torno al mundo de los sordos.
“Siempre hablamos de la inclusión, pero en realidad nunca la practicamos. Se dice que el arte incluye pero cuando te aproximas a la realidad de estas personas, te das cuenta de que no es así (...) En general, los grupos que son considerados minoritarios no son incluidos en la agenda política”, compartió Chávez tras recibir los resultados de esta convocatoria.
Aseveró también que a nivel nacional son la primera agrupación en generar un proyecto con estas características, cuyo objetivo, más que buscar la “inclusión”, pretende sumar a la creación de espacios diversos, donde puedan participar y beneficiarse todos los sectores de la población.
Además de “La Manzana”, el año pasado también estrenaron “Breve ensayo sobre la arquitectura de la luz”, una coreografía en la que participa la bailarina sorda Brenda Torres.
Esta colaboración significa el preámbulo de una nueva línea de trabajo para la compañía, pues de acuerdo con Chávez, actualmente trabaja con técnicas de enseñanza y las bases de un taller de danza para sordos.
“Ahora que pase el segundo ciclo del taller de Lengua de Señas Mexicana tendré la facilidad de comunicarme un poco más y de plantear un taller para gente sorda... eso sería al final de este año”, adelantó.