El festival de arte en Tijuana “Festiarte”, mostró esencia mexicana en esta ciudad a través de colores, ropa, música, gastronomía, juguetes, bebidas y, sobre todo, cuadros que exhibieron diferentes técnicas y sentimientos.
La presencia del mariachi en el festival hizo que los asistentes de Estados Unidos, tijuanenses y bajacalifornianos disfrutaran de canciones mexicanas que a través de los años siguen haciendo que las personas se llenen de orgullo y alegría.
El arte en diferentes manifestaciones llenó cada pasillo del Centro Cultural Tijuana (Cecut), organismo de la Secretaría de Cultura, y se convirtió en el mayor atractivo, durante tres días de turistas locales, estatales, nacionales e internaciones.
En entrevista con Notimex, el artesano Leobardo Mario Méndez, originario de Chiapas, manifestó que junto con su familia bordan las prendas, como blusas, a mano y les lleva hasta cinco días de trabajo, actividad que realizan desde hace varias generaciones.
En el festival, la ropa, gorras y vestidos de colores rosa, azul, morado, etcétera, atrajeron las miradas de los visitantes, artículos hechos cien por ciento de algodón, para lo cual utilizaron tela, hilo y manta, tela que hacen en puebla y la distribuyen a Chiapas.
Juguetes mexicanos invadieron la curiosidad de los niños, quienes sin saber cómo utilizarlos se guiaron por su instinto y disfrutaron de instrumentos musicales, carros y trompos hechos de madera.
Las flores, muñecas y libros se mezclaron en “Festiarte” para que los asistentes encontrarán todo lo que necesitaban en un solo lugar, donde diferentes instrumentos se unieron para hacer sonidos suaves y fuertes que mantuvieron al público cantando y bailando.
En la gastronomía, gigantes hot dogs, con llamativo aroma obligaron a los asistentes a formar largas filas para probarlos mientras que escuchaban la música en la explana del Cecut, y volteaban a sus alrededores para continuar apreciando el arte mexicano.
El artista migrante, originario de Guerrero, Rafael Dorantes Sánchez, manifestó que su arte lo basa en las caricaturas japonesas, que sus obras están inspiradas en el comic japonés, historias diferentes plasmadas en acuarela y lápiz.
“Los problemas afectan e influyen para hacer una obra, no se puede apresurar el arte, lleva su tiempo, cada muestra es diferente, única, a mí me gusta ser muy detallista y perfeccionista”, expresó el artista mexicano.
Miles de personas transitaron durante todo el día en la explanada del Centro Cultural Tijuana para apreciar las coloridas obras de diferentes tamaños y técnicas, algunas de ellas en blanco y negro, de paisajes, personajes y arte imaginario