La artista Lucinda Yrene es una muralista chicana de origen mexicano que ha tomado los murales de Arizona para denunciar el encierro de menores en centros de detención, así como la separación de familias migrantes.
"Necesitamos poner presión a los legisladores y senadores para que saquen a los niños de ahí, algunos de estos menores están muriendo en manos de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas)", dijo.
El primero de sus murales –de una serie de seis– fue pintado en una pared de una firma de abogados en Phoenix titulado "Humanity over Hate" que mide 3,65 metros de altura, donde retrata a un niño en la frontera frente al muro, se aprecia una puerta abierta entre flores, mariposas y colibríes; una niña observa la escena.
"La niña representa a los menores inmigrantes en los centros de detención (...) las mariposas significan los niños siendo liberados, y los colibrís a los lados son los guardianes", explicó Yrene.
Los seis murales se plasmarán en diferentes ciudades de Arizona, incluida Tucson, y son resultado del proyecto Colores de la Comunidad, liderado por Yrene y en el que participan las organizaciones pro inmigrantes LUCHA y Aliento, así como el abogado de inmigración Alex Navidad.
La serie deberá estará concluida el 22 de abril del próximo año, cuando se cumpla una década de la promulgación de la ley estatal SB1070, la primera en criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados en el país y que permite a los agentes cuestionar el estatus migratorio de las personas que sospechan son "indocumentadas".